_
_
_
_
_

Numerosas reuniones entre los cardenales

En realidad, el cónclave ya empezó hace una semana. Desde la primera reunión de la Congregación de los Cardenales ya está en discusión el tema de la sucesión de Pablo VI y de la orientación de la Iglesia. La afirmación es de un obispo holandés, quien considera poco probable que después de una semana la asamblea de purpurados continúe ocupándose de las cuestiones meramente formales del cónclave.

Bien podría tener razón el prelado. Las oficinas de prensa del Vaticano indican que ya todo está listo para acoger a los 115 cardenales tras concluir el novenario en memoria de Pablo VI. Surge entonces la pregunta sobre en qué actividad ocupan su tiempo los príncipes de la Iglesia que han. llegado a Roma. Parte de sus jornadas la ocupan las dos sesiones diarias de la Congregación. Asisten también a los oficios fúnebres cotidianos por el Papa fallecido. El resto, según la crónica lo reconoce, se dedica a reuniones parciales con otros cardenales. De esas tres actividades, la única visible es el novenario, que todos los días es oficiado por un purpurado distinto. Las homilías de los cardenales son claras manifestaciones de principios sobre el trono vacante y su sucesión. La política vaticana abandona lentamente su lenguaje de sugerencias y entre líneas o por lo menos, lo ha limitado a la corte pontificia.

Más información
Jean Villot
Johannes Willebrands
Ugo Poletti
Sergio Pignedoli
Pericle Felici
Giovanni Benelli
Los cardenales más influyentes el próximo cóncIave

Por otra parte, cabe señalar el fallecimiento repentino del cardenal chino Paúl Yu-pin, arzobispo de Nanking, a consecuencia de un fallo cardíaco. El cardenal Paúl Yu-pin tenía 77 años de edad; por tanto, tenía derecho al voto en el próximo cónclave.

Pasa a página 13

Numerosas reuniones entre los cardenales electores del nuevo Papa

(Viene de primera página)

Las intervenciones de los cardenales en el novenario suelen ser explícitas y hasta taxativas. De cada una de ellas se han extraído claras indicaciones de la orientación del orador y, en consecuencia, del grupo que representa. Por semejanza o contraposición a la figura evocada en el novenario, Pablo VI, se esboza la personalidad pretendida como su sucesor. En síntesis, la única actividad visible que desarrollan los cardenales en éstos días está impregnada de definiciones políticas. Si se acepta esto, como decía el obispo holandés, por qué no reconocer que, en la congregación de cardenales y en las reuniones privadas que, sostienen, el tema dominante y único es la sucesión de Pablo VI y la orientación que seguirá su heredero. Es decir, el cónclave ya estaría en marcha. La certeza de esa afirmación servirá para dar validez a las especulaciones que se arriesgan a diario en la prensa romana y para confirmar que los cardenales pretenden que el cónclave dure pocas jornadas, a fin de dar una imagen de sólida unidad y rápido entendimiento. El tema de las candidaturas sigue siendo la gran atracción, aun cuando a veces se descuida la cuestión de la orientación.

Durante días hubo algunos especialistas que jugaron todas sus cartas por el cardenal argentino Eduardo Pironio, prefecto de las Congregaciones Religiosas, de quien destacaban su apertura progresista y su experiencia en la curia. aun cuando objetan su edad (cumplirá 58 años en diciembre). La figura de Pironio fue sigilosamente silenciada y los mismos augures escogieron a otro «seguro papable». Se trata del cardenal Sebastiano Biaggio, de 65 años, titular de la Congregación para los Obispos. Biaggio, de formación jurídica, es conocido en América Latina. Entre los años 1930 y 1940 desempeñó funciones en las nunciaturas de El Salvador. Bolivia, Venezuela y Colombia. En 1953, ya con el título de nuncio apostólico, pasó a Chile y, posteriormente a Canadá y Brasil. En este último país. donde permaneció hasta 1969. mantuvo una clara posición de enfrentamiento con el régimen militar. Fue arzobispo de Cagliari hasta que en 1973 Pablo VI, quien lo había conocido en 1940 cuando estaba en la Secretaría de Estado, lo llamó a su lado y le confió la Congregación para los Obispos, una de las funciones clave en el Vaticano. El cardenal Biaggio era recibido en los últimos años casi semanalmente por el Papa. En el aspecto personal son muy escasas las diferencias que se pueden establecer entre Biaggio. Pironio u otros papables, pero Biaggio cuenta a su favor, aparentemente, con el apoyo de todos los cardenales «montinianos» de centro y por sus condiciones reconocidas de mediador podría atraer a los conservadores y a gran número de los progresistas. La ofensiva que habrían lanzado los consevadores en las últimas jornadas habría llevado a los «montinianos» a buscar una candidatura menos discutible y así surgió el nombre de Biaggio. Es probable que los especialistas vuelvan mañana a barajar oros nombres. La movilidad evidente en el seno del cole2lo de cardenales lo permitirá. Las negociaciones avanzan y cuando el cónclave se reúna, ya oficialmente, el círculo de candidatos se habrá reducido notoriamente. De las 44 hectáreas de superficie de la Santa Sede, un cuarto serán ocupadas por el cónclave y sometidas a estricto control. Los purpurados llegarán a ese perímetro a través de un túnel subterráneo. Asegura un diario que un dirigente experto en seguridad propuso montar en ese pasaje un «detector de metales» para impedir la introducción de armas. La propuesta fue desechada con sorna: «No puede haber espías o terroristas entre los cardenales y su séquito. Por otra parte, desde arriba vigila el Espíritu Santo.»

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_