Equipajes violentados

El pasado día 22 a las 19.40 horas, salí por BEA para Londres a pasar el fin de semana, acompañado de dos familiares. Para ello nos personamos en Barajas a las 18.00 horas, siguiendo las instrucciones de la agencia de viajes que nos arregló este viaje preparado. Por favor, tenga en cuenta las horas: 18.00 de llegada a Barajas y 19.40 horas de despegue.Todo fue perfecto hasta Londres. Allí, y al recoger el equipaje (que para ser un aeropuerto enorme nos llegó con gran rapidez) notamos que uno de los cierres de una maleta estaba perceptiblemente levantado, recordando sin ningún género de dudas, el haberlas cerrado con llave en casa antes de salir.

Lo primero en que pensamos fue en un golpe de mayor entidad de los que normalmente les dan a las maletas, pero al comprobar el otro cierre y los de las otras tres maletas, notamos que todos ellos estaban abiertos. Al llegar al hotel comprobamos el contenido y todo estaba revuelto y fuera de su sitio, y en una de las maletas el forro estaba arrancado, como si se hubiera buscando algo tras él. Es más, un collar de bisutería que por su forma y tamaño podría haberse utilizado para ocultar, a lo James Bond, objetos valiosos de muy reducido tamaño, estaba desengarzado en ocho o diez trozos. Para no faltar a la verdad diré que no faltaba nada.

En resumen, creo que abrir las cerraduras de unas maletas cerradas con llave y sin deteriorarlas, es cosa de ganzúa, y no creo pasarme al suponer que ello es ilegal. Por la hora de aterrizar en Londres y el tiempo transcurrido hasta retirar el equipaje, debo excluir Londres, y sólo. pensar que desde las 18.00 del día 22 hasta cómo máximo las 19.20 del mismo día (estimo en veinte los minutos precisos para llevar todo el equipaje del vuelo al avión) se violentó nuestro equipaje en el aeropuerto de Barajas.

Aunque me gustaría recibir satisfacción de alguien, no estoy en estas líneas acusando directamente a ninguno de los posibles autores, aunque todos pensemos en quiénes han podido ser, sino que sólo desearía que, quienes entiendan de ello, se den por enterados de lo ocurrido y vean que estas cosas no se repitan más, y que si es preciso incrementar nuestra ya alarmante lista de parados en una o dos más, lo hagan, y esta vez sin ningún dolor.

No me he quejado en Iberia. Lo hice hace unos nueve meses por el trato recibido en un vuelo París-Madrid, pidiendo expresamente respuesta y... hasta la fecha.