Barre estudiará con Suñarez en Madrid el ingreso de España en el Mercado Común

El primer ministro francés, Raymond Barre, que visitará España el próximo otoño, dirigió ayer una carta al secretario general del Partido Socialista (PS) y le comentó que «no hay motivo» para convocar una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional, como había solicitado días pasados el líder socialista para «tratar críticamente» el ingreso de España, Portugal y Grecia en la Comunidad Económica Europea (CEE).

Barre informó a Mitterrand que «el próximo otoño» visitará España para «tomar contacto y estudiar las condiciones» del ingreso de España en la CEE con el primer ministro español, Adolfo Suárez. «En próximas reuniones -comentó lacónicamente Barre- el Parlamento será informado de su solicitud de convocatoria de una sesión extraordinaria.»Tal solicitud, también reclamada con insistencia por el matutino comunista L'Humanité que publica cada día una información con «un no rotundo al ingreso de España», fue lanzada inicialmente como «posibilidad» por el partido más conservador de Francia, el Reagrupamiento para la República (RPR, gaullista conservador), dirigido por el alcalde de París, Jacques Chirac.

En la actualidad, sólo los comunistas «exigen» tal negativa. Ayer, por ejemplo, L'Humanité continuó su campaña publicando las opiniones de la Federación Nacional de Trabajadores de Agricultura de la CGT (sindicato cuya elite directora está totalmente constituida por jerarquías del PCF), que, por supuesto, coincide punto por punto con las tesis del partido, comentando que el ingreso de España en la CEE supondría «la eliminación brutal de la agricultura de una cantidad masiva de asalariados y explotaciones, acompañada de una agravación de los problemas de empleo». Marchais reconoce divergencias en el eurocomunismo

Por su parte, el secretario general del PCF, Georges Marchais, a su regreso de un viaje por Rumania, comentando la polémica que acaba de enfrentar a Manuel Azcárate, responsable de las relaciones internacionales del PCE, con la campaña del PCF contra la ampliación de la Comunidad Europea, haciendo una elíptica (¿involuntaria?) alusión al problema ideológico del eurocomunismo y de «las relaciones entre partidos hermanos», afirmó: «No es una novedad que hay una divergencia de puntos de vista entre el PCF y el PCE sobre la cuestión europea. Cada uno toma la posición que le parece oportuna para defender a los trabajadores de su país. Estas divergencias no deben conducir al deterioro de nuestras relaciones. »

El matutino Liberation (antiautoritario radical), particularmente influyente en los medios de izquierda independientes, refiriéndose al carácter «divertido» de la polémica, y comentando «el tono más o menos incontrolado de la apelación eurocomunista», subraya «su estallido justamente a propósito de Europa».

No se confirma la misión de Fabre

Entre tanto, Giscard d'Estaing propuso ayer al parlamentario y dirigente radical Robert Fabre una misión de «reflexión y propuestas» en el terreno económico y social.

Los rumores sobre una misión que sería confiada al político radical relativa a la entrada en el Mercado Común de España, Portugal y Grecia no han sido confirmados; pero en su entrevista con el presidente se trataron también los problemas más importantes de la actualidad internacional, según se indicó en círculos oficiales. Fabre es ferviente partidario del ingreso de España en el Mercado Común.