El presunto miembro de ETA confundido con un "grapo", ante el juez

Antonio Vnanúe M arco, uno de los presuntos liberados de ETA que el diario Abc señalaba corno miembro del comando que intervino en el atentado de la calle Bristol de Madrid, se presentó ayer voluntariamente ante un juez de Bilbao que le comunicó la inexistencia de cualquier procedimiento gubernativo o judicial contra él.

Según la información del citado diario, el extraordinario parecido físico entre Antonio Unanúe y el grapo Pérez Rego habría sido la causa de la primera confusión policial que atribuyó la autoría del atentado que costo la vida a los dos militares a los GRAPO. Esta teoría no puede sostenerse ante la sola presencia del presunto inculpado, que durante una rueda de prensa celebrada ayer tarde hacía gala de una poblada barba, de al menos varios meses, que impide cualquier confusión actual con las fotografías publicadas de Pérez Rego.

Antonio Unanúe manifestó que no es ésta la primera vez que con apoyo de una fotografía obtenida durante su servicio militar, cumplido hace cinco años, la policía le vincula a un atentado, ya que también le fue adjudicado inicialmente el secuestro de Oriol. En aquella ocasión, al contrario que en ésta, las primeras pesquis policiales se dirigieron hacia IA, aunque, posteriormente, se reconoció el error y se persiguió a los GRAPO.

Al margen de su aspecto físico actual, -cabe asegurar, desde luego, que la barba es auténtica- Antonio Unanúe ha entrado también al juez un acta notarial en la que se confirma que hasta el pasado 20 de julio, un día antes del atentado, permaneció en la clínica bilbaína de la Virgen Blanca, donde fue sometido a una intervención quirúrgica. La factura del centro médico da constancia de este extremo y los testimonios de los facultativos que le atendieron aseguran que, dado su estado de salud, era imposible que hubiera podido trasladarse a Madrid al día siguiente de ser dado de alta.