Polémica en la izquierda sobre los gobiernos locales

La polémica entre socialistas y comunistas se está propagando a la administración de las regiones y provincias. En Italia, la política más avanzada de izquierdas se ha realizado en estos últimos tiempos no tanto a nivel nacional sino local. Basta pensar que las principales regiones y ciudades de] país están gobernadas por comunistas o socialistas, como Milán, Turín, Roma, Bolonia, Venecia y Nápoles. Mientras la entrada de los comunistas en el Gobierno nacional promueve polémicas internacionales y ha sido quizá una de las causas del asesinato de Aldo Moro, en el campo del poder administrativo, en las regiones, provincias y ayuntamientos, se están proponiendo las fórmulas más arriesgadas de gobierno: comunistas solos, comunistas y socialistas, comunistas, socialistas y democristianos, o comunistas y socialistas con la abstención o el apoyo externo de los democristianos.

Al principio se habían tocado las campanas ante este «progresismo» administrativo. Se hicieron cosas importantes, pero también hubo mucho triunfalismo e ingenuidad. De hecho hoy está estallando la crisis y los comunistas, sobre todo, se muestran muy preocupados. Intentan a todo trance arrastrar a los democristianos en los gobiernos locales porque no quieren gobernar solos, ni solamente con los socialistas. Un importante intelectual comunista declaró hace unos días a EL PAIS que el problema del PCI es que tiene una gran experiencia de masas, que está muy preparado para la oposición, pero que tiene poca gente preparada para una experiencia concreta de gobierno y de administración. Y añadió: «Es lo mismo que le pasa a la DC, que si estuviera en la oposición no sería capaz de llenar una plaza de obreros. Sólo sabe gobernar, aunque a su modo y con todos los pecados del viejo poder. »

Ahora se ha puesto en marcha una dura polémica en torno de las administraciones de izquierdas en diversas regiones italianas. La última ha estallado en Venecia, entre el socialista Aniasi y el comunista Cossutta, representantes de sus respectivos partidos para examinar los problemas de la administración local.

Cossutta acusa a los socialistas de querer romper la unidad de la izquierda y de boicotear la política de «unidad nacional» dentro del gobierno veneciano. Por su parte Aniasi reprocha a los comunistas haber inmovilizado las administraciones locales, con la consiguiente crisis, por la manía de querer imponer también a este nivel la política del «compromiso histórico».

Según Aniasi, incluso donde las izquierdas podrían gobernar solas el PCI hace todo lo posible para que la DC también forme parte de la administración. Aniasi declara abiertamente que «en las administraciones locales las relaciones entre los dos partidos de izquierda se han ido deteriorando progresivamente.»

Aniasi, ex alcalde de Milán y una de las figuras de mayor prestigio del PSI, añade que el responsable de estas difíciles relaciones «es el PCI, por sus actitudes arrogantes. sus intentos de hegemonía y su voluntad de buscar siempre un acuerdo con la DC.»