Veto a los excluvistas

Con la corrida de esta tarde termina la feria de Valencia y prácticamente la gestión de Nueva Plaza de Toros de Madrid, SA, en la explotación del coso.La cuestión está ahora en la subasta de la plaza, que seguramente se celebrará en octubre. Es exacto afirmar que público y aficionados valencianos están en contra de NPTMSA, pues su actuación ha defraudado plenamente. La impresión es que la política de la sociedad, atenta nada más que a sus intereses económicos y a los adicionales de sus empleados, marginó absolutamente los de la afición local e incluso el prestigio de la plaza. La fiesta está tocada deala en Valencia y la culpa es de esa empresa.

Buena parte de las motivaciones hay que buscarla en la dispersión de intereses de la sociedad, que controla otras plazas, posee ganaderías y administra toreros. Su condición exclusivista ha incidido también en esta labor negativa.

Sería aconsejable, por tanto, que en la subasta de la plaza -y lo mismo cabe decir para la de Madrid, que tendrá lugar también en octubre- se ponga la condición de que la empresa que acuda a la misma no lleve en exclusiva toreros de ninguna categoría, ni los apodere. Los empresarios han de tener las manos libres de compromisos para montar los carteles. Este veto podría ser el principio de la necesaria batalla contra el monopolio, para el saneamiento definitivo de la fiesta.