Socialistas y comunistas franceses acentúan su campaña contra el ingreso de España en la Comunidad Europea
El Partido Socialista desea provocar una convocatoria extraordinaria de la Asamblea Nacional para discutir críticamente el ingreso de España y Portugal en la Comunidad Económica Europea (CEE). Por su parte, el Partido Comunista (PCF) inicia hoy una «jornada de lucha» contra el ingreso de España, instando a la «protesta activa» en todo el sur de Francia de agricultores y pequeños propietarios. Ayer, el PCF se unió formalmente a la petición socialista.
El jueves, a última hora de la tarde, el señor François Mitterrand, secretario general del Partido Socialista, dirigió, desde Avignon, una carta al primer ministro, señor Raymond Barre, instándole a convocar, «en el plazo más breve posible», una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional, ya que, a su juicio, «no sería concebible que los diputados de la nación no puedan pronunciarse» sobre el tema de la extensión del Mercado Común, subrayando que «el jefe del Estado ha creído oportuno tomar posición sobre la entrada en la CEE de tres nuevos países, fundamentalmente España, sin que el Parlamento haya sido consultado».El señor Mitterrand apoya su demanda en el artículo 29 de la Constitución de la quinta República, que prevé la posibilidad de convocar sesiones extraordinarias de la Asamblea Nacional siempre que lo considere oportuno el primer ministro o lo solicite la mayoría de los parlamentarios.
Hasta el momento, tanto el Reagrupamento para la República (RPR, gauilista conservador), como el Partido Comunista, se han manifestado, no sin cierta y expresa violencia, contra el ingreso de España en la Comunidad. Sumando a tales protestas las más ambiguas del Partido Socialista se obtienen una suma de 343 escaños, de los 491 que componen la Asamblea Nacional.
A pesar de esta comunidad de criterios contra el ingreso de España la propuesta del señor Miterrand ha caído como una bomba de mal gusto. En el RPR se espera «hasta el martes», cuando regrese de un viaje por la Polinesia el señor Jacques Chirac, el aguerrido líder gaullista, para «ofrecer una respuesta». En la sede del Partido Comunista, tras la insistente demanda de noticias, comentarios o reacciones por parte del país un portavoz calificado se limita a comentar que «creemos» que L'Humanité (órgano de expresión diario del Comité Central del partido) «comentará mañana esa propuesta».
La jornada de lucha
La «jornada de lucha» de hoy mañana contra el ingreso de España en la CEE convocada por el Partido Comunista en Aquitania Langueddoc-Rosellon, Midi-Pirineos, es una continuación de la campaña comunista, que cada fin de semana, desde hace tres, sostiene una viva oposición activa en todo el sur de Francia.
Los argumentos que esgrimen los miembros del Comité Central del PCIF, que protagonizan los mítines, son bien conocidos: «La agricultura española es un peligro para los trabajadores franceses.» «Regiones enteras están amenazadas por una invasión agrícola.» «Nadie defiende los intereses de Francia contra esas agresiones comerciales.» «El ingreso de España en el Mercado Común es una catástrofe para nuestra economia.»
El Partido Comunista centra su campaña, básica y sustancialmente, en un electorado de pequeños propietarios, burguesía local. La petición de una asamblea extraordinaria del señor Mitterrand para «tratar críticamente estos problemas es una respuesta de política interior, para «probar» que el Partido Socialista «también defiende» los intereses nacionales frente a la «agresividad comercial» que «amenaza» tras las fronteras.
