Apoyo total de UCD y matizado de la Oposición

Gregorio Peces-Barba (Grupo Socialista). El Grupo Socialista ha votado a favor de la ley antiterrorista porque la misma no es heredera de situaciones anteriores en el franquismo o al menos para nosotros, rompe claramente con la filosofía que inspiró el decreto-ley sobrc prevención del terrorismo de agosto de 1976. Por una parte, a diferencia del citado decreto-ley franquista, esta ley se sitúa en un marco de sociedad dcmocrática y por otra parte, hace compatibles las medidas legales necesarias para la persecución de las bandas armadas con el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos.La ley aprobada ha mejorado el proyecto que envió el Gobierno, pues no se trata de disminuir la libertad de los ciudadanos, sino deperseguir delitos concretos. El tema donde más han persistido las dudas del grupo socialista ha sido el de la competencia de la Audiencia Nacional en los delitos que persigue esta ley. Y ello por la resonancia que sigue teniendo en nosotros el Tribunal de Orden Público. Sin embargo pensamos que en realidad la competencia de este tribunal aumenta las garantías procesales, ya que, de no ser competente dicho tribunal, seriín nombrados, dadas las conexiones nacionales del terrorismo, jueces especiales, en cuyo nombramiento puede haber mayor arbitrariedad. La Audiencia, pese a los precedentes del TOP, es un tribunal preestablecido.

José Angel Cuerda (Grupo del PNV) Mi grupo ha volado contra los artículos segundo y tercero de la ley referente a la detención gubernativa y al carácter de flagrantes de los delitos contemplados en la misma porque nos parece insuficiente el control judicial que se establece. Es evidente que la ley mejora el proyecto del Gobierno, del que se encuentra a años luz, pero existen en la misma determinadas cuestiones, unas técnicas y otras políticas, que no nos parecen aceptables. Se sigue hablando de detención gubernativa, cuando lo correcto sería hablar de preventiva. Por otra parte, existe la posibilidad del registro policial sin apenas control judicial.

El PNV esta claramente a favor de la defensa de la democracia frente la violencia y al terrorismo, vengan de donde vcngan. La ley aprobada no hace referencia a ningún territorio concreto, pero es claro que se refiere al País Vasco. Para resolver la situación existente en el Pais Vasco son necesarias, es cierto, medidas policiales siempre controladas por la autoridad judicial, pero por encima de todo son necesarias medidas políticas, realizadas no a medias como hasta ahora, sino con decisión y con toda plenitud.

Josep Solé-Barbará (Grupo Comunista). Mi grupo ha dado su aprobación a esta ley, aunque entendía que no era necesaria una ley especial contra el terrorismo, pues bastaba una reforma en profundidad del Código Penal y de la ley de Enjuiciamiento Criminal. No era necesaria la teatralidad que conlleva una ley especial. Sin embargo, dada la situación creada por los últimos acontecimientos, no hemos querido retrasar la aprobación de la ley, pues la lucha contra el terrorismo es para nosotros fundamental, pues dificulta el desarrollo político de las clases populares. Esta ley, queramos o no, contiene conceptos de excepcionalidad. Sin cmbargo, en relación con el proyecto del Gobierno no se ha reforzado el control judicial y el parlamentario. No es una ley franquista, es una ley que combate el terrorismo que ataca todas las formas de democracia y de libertad.

Enrique Tierno Galván (Grupo Mixto). Esta ley, por sí misma, no puede pacificar una situación de violencia si no va acompañada de decisiones políticas. Por otra parte, es fundamental la información en la lucha contra el terrorismo. El desasosiego en la opinión pública es máximo. Esta se pregunta: ¿Qué hay detrás del terror? El silencio hay que pedirlo no desde el silencio, sino desde la información y desde la persuasión.

Oscar Alzaga (UCD). Mi grupo ha votado a favor de la ley sin reservas. El voto de mi grupo representa la dcfensa del Estado de Derecho contra el que atentan los grupos terroristas. Por otra parte, esta ley es el fruto de una concepción común de todos los grupos parlamentarios respecto a la convivencia democrática. Esta ley está en línea con las viejas democracias europeas en lo que se refiere a la lucha contra el terrorismo.