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Firmeza y serenidad ante el terrorismo

«Pocas palabras le quedan ya a este presidente para expresar su dolor y su amargura ante esta escalada de violencia en la que acaban de perder la vida dos ilustres soldados de nuestro Ejército, que no han hecho otra cosa que cumplir con su deber de salvaguardia y defensa de la Patria», afirmó ayer el presidente del Congreso de Diputados, Fernando Alvarez de Miranda, al comenzar la sesión del Pleno.Tras señalar que «el mejor testimonio que podemos ofrecer a quienes han ofrendado su vida por España, señoras y señores; diputados, es aprobar serenamente conscientemente, la Constitución de la reconciliación nacional», el señor Alvarez de Miranda fue concediendo la palabra a los representantes de los distintos grupos parlamentarios.

Testimonio de fuerza; serenidad y dignidad

ENRIQUE TIERNO (Grupo Mixto)

«Hay que preocuparse, y debemos preocuparnos, porque esta Cámara dé testimonio de fuerza, serenidad, dignidad y capacidad de respuesta.

Lo que en estos momentos no nos podemos permitir es la debilidad. Ni debilidad psicológica, ni debilidad mental, ni debilidad política. Y no nos podemos permitir debilidad porque está en juego la democracia, es verdad.

En nombre de los que han muerto por defender al pueblo español y a la democracia que estamos estableciendo, en nombre de los valores superiores a los que nosotros también estamos intentando articular en un sistema de normas que permitan una convivencia pacífica y ordenada, no debemos caer en exageraciones ni dogmatismos tremendistas, no debemos echar leña al fuego. Con el mayor sosiego, con la mayor energía, buscar el entendimiento que nos permita dar ejemplo de serenidad, de armonía y testimonio de que sabemos estar en nuestro sitio cuando las circunstancias lo exigen.»

Condena sin reservas ni matices

CUERDA MONTOYA (PNV)

«Pueden tener sus señorías la completa seguridad que en este momento todos los componentes del Grupo Parlamentario Vasco, al que represento en estos momentos, estamos profundamente abatidos, profundamente desolados por ese nuevo crimen contra la paz, contra la democracia.

Todos hemos asumido la grave responsabilidad que tenemos al ocupar los escaños de esta Cámara. Hemos procurado defender con serenidad y con dignidad lo que considerábamos, y lo que consideramos, que son los principios y las bases para una adecuada pacificación de España y del pueblo vasco. Y en estos momentos, después de muchos días de una grave tensión, que vuestras señorías conocen perfectamente, que ha afectado de un modo especial a nuestro grupo, que no hemos tenido ningún afán de protagonismo, que por desgracia nos hemos encontrado situados en el centro de atracción de este Parlamento, y ello sólo y exclusivamente porque hemos deseado, y seguimos deseando, mantener lo que consideramos que es la clave y la base para la pacificación de Euskadi, que creernos que es, al mismo tiempo, la clave y la base para el desarrollo pacífico, armónico y democrático de todo el Estado, de toda España.»

Democracia pese a quien pese

ROCA JUNYENT (Minoría Catalana)

«Compartirán con nosotros que nos negamos a aceptar la visión fatalista de una España dramática, incapaz de convivir en un régimen de libertad y de democracia. Los que así piensen saben que no tienen acogida sus sentimientos en el planteamiento de la democracia. La democracia es posible, la haremos posible. Y la haremos posible por muchos años pese a quien pese.

Nuestra misión, como parlamentarios es defender a la democracia desde este marco legislativo, y defender a la democracia desde este marco legislativo nos impone hoy terminar la obra constituyente, dotar al país, a los ciudadanos, de un esquema documental fundamental y básico que les permita tener garantizadas solemnemente todas sus libertades, porque en el marco de estas libertades encontraremos la paz, la convivencia, y la sabremos defender con las armas constitucionales, únicas a las que la democracia quiere servir.»

Un problema de Estado

MARTIN TOVAL (Socialistas de Cataluña)

«Pamplona, San Sebastián, Rentería, declaraciones y propaganda anticonstitucional de la extrema izquierda y de la extrema derecha (y el mitin de la euroderecha del 17 de julio en Madrid es un dato) y hoy el asesinato de dos militares en Madrid y el atentado a guardias civiles en Beasaín, confirman que, efectivamente, existe una actitud antidemocrática en sectores minoritarios extremistas de la sociedad española.

Podría decirse, podría pensarse, que ésta es una situación o un problema de Gobierno, un problema de orden público, un problema de Interior. Yo creo que hemos de ser conscientes de que ya excede, con mucho, de una situación de Gobierno, de política, de orden público y de Interior. Estamos ante un problema de Estado, estamos ante la disyuntiva de si hemos de afirmar nuestra voluntad de consolidar la democracia en este país, o no estamos dispuestos afrontarlos riesgos que, evidentemente, comporta esa construcción de la democracia.»

Ofrecemos al Rey nuestro apoyo

MANUEL FRAGA (AP)

«Alianza Popular, que ha pedido reiteradamente un debate en esta Cáriara sobre este asunto, que por tres veces ha sido negado, celebra que hoy podamos los grupos, brevemente, pronunciarnos sobre este asunto; y debe decir que este grupo, que en su día, en las posiciones que tomó sobre la amnistía aplicada a los terroristas, sobre lo que calificamos de desarme del Estado; en los pactos políticos de la Moncloa y en diversos momentos del debate constitucional, en la increíble situación de nuestras cárceles, que no acaba de resolverse; en la falta de respaldo de diversos niveles de autoridades responsables del orden público a las fuerzas que lo defienden y en debilidades de toda índole, no ha dejado de llamarla atención del público sobre este asunto.

Pronunciamos la más severa condena de los terroristas y de quienes los impulsan, los arman, los entrenan, los ocultan o los toleran dentro y fuera de nuestra patria. Rendimos nuestro más claro y firme homenaje sin reservas ni distinciones a nuestras Fuerzas Armadas en cuanto tales, columna vertebral del Estado y último garante de su paz, porque las armas constitucionales no pueden nada, como no puede nada la balanza de la ley, si no están respaldadas y no se apoyan, en espadas limpias. Respaldamos y apoyamos igualmente sin reservas a nuestras ejemplares fuerzas de orden público, que después de soportar en estos años tan difíciles tareas tantas veces, incluso cuando cometen un error, debieran haber merecido mayor gratitud y atención por parte de todos los españoles y de todas las fuerzas políticas. Enviamos nuestro pésame más sentido a las familias de las víctimas. Ofrecemos al Rey, símbolo de la Patria, nuestro apoyo más incondicional, y le pedimos a él y al pueblo de España que exijan a cada uno de nosotros en este momento difícil que cumplamos mejor con nuestro deber.»

Odio y repulsa al terrorismo SANTIAGO CARRILLO (PCE)

«Nosotros estimamos que este atentado es un atentado contra la Constitución que estamos terminando de elaborar. Se ha querido agredir en dignos representantes del Ejército a una fuerza fundamental del Estado con la pretensión, quizá, de provocar reacciones que pudieran desestabilizar el proceso constitucional.

Yo creo que el resultado va a ser, y debe ser, el opuesto. El Ejército ha derramado su sangre hoy por la

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Constitución y la democracia y por la libertad, y por eso, en este momento, el Ejército y el Congreso de los Diputados se sienten más hermanados y más dispuestos a llevar adelante el proceso de construir un Estado en el que todos los españoles, en el que todos los pueblos de España puedan vivir hermanados y en paz.

Para terminar, yo querría, insistiendo en mi pésame a las Fuerzas Armadas y a las familias de los caídos hoy, yo quisiera, por encima de estos muros, hacer un llamamiento a los pueblos de España, a los trabajadores españoles, para que se movilicen, para que se levanten en cada lugar con energía contra el terrorismo.

Es necesario crear un ambiente popular de odio y de repulsa al terrorismo y a los terroristas.

Nada es casual

FELIPE GONZALEZ (PSOE)

«No es casual que sea hoy el día en que la Cámara se propone acabar la Constitución, el día que coincide con un atentado contra principios básicos consagrados en esta Constitución, contra el derecho a la vida y contra el derecho a la libertad. Hoy se trata de asesinar en este país la vida y la libertad. La vida de las personas y la libertad de todos los ciudadanos, y el pueblo tiene que ser consciente de que no existe ninguna casualidad, ningún azar, sino una voluntad premeditada de frenar esta tarea de este país que quiere salir de un sistema político para entrar en otro de convivencia y de paz.

No es casual, tampoco, que se elija la víctima; que se elijan las víctimas en la parte más sensible, en la parte que puede, efectivamente, a juicio de los que tratan de matar la vida y de matar la libertad, que puede, a su juicio, más inquietar a todo el país, causar más indignación y más dolor a esta Cámara.

No son casualidades, es una voluntad premeditada que tiene que recibir una respuesta política, enérgica, de la Cámara, del Gobierno y de la sociedad en su conjunto.

Toda España está representada en esta Cámara por la voluntad abrumadoramente mayoritaria de los ciudadanos españoles, y en esta Cámara ni una sola voz disuena contra esta anti-España que quiere acabar con la libertad, que quiere acabar con la democracia.»

Ofensiva contra el Estado

PEREZ LLORCA (UCD)

«Me parece evidente que estamos asistiendo a una ofensiva contra nuestras Fuerzas Armadas, contra nuestros Ejércitos. Esos Ejércitos, ejemplo de patriotismo, de disciplina y de entrega, cuyo firme sentido de la lealtad, de la disciplina y de la serenidad se pretende atacar y destruir en lo más vivo.

Nosotros sabemos que quienes por profesión y por fe tienen como misión de una vida el defender a la Patria, con la entrega generosa de su sangre y si es preciso de sus vidas, no van a dejarse caer en fáciles tentaciones ni en fáciles provocaciones; pero es preciso que esta Cámara asuma sus responsabilidades y que aquí todos transmitamos un mensaje a esas Fuerzas Armadas; y nuestro dolor por el asesinato de estos ejemplares militares y agentes del orden público caídos en el cumplimiento del deber y por tanto en acto de servicio.

No son responsables, en este sentido -y no me refiero a actitudes que se hayan manifestado dentro de esta Cámara, por supuesto-, las actitudes de tibieza en el enjuiciamiento de la democracia que existe en este Estado.»

El pueblo ejercerá su soberanía

ADOLFO SUAREZ (presidente del Gobierno)

«Quiero significarles a ustedes que cada vez que hemos tenido que afrontar o franquear una nueva etapa, en este proceso político en el que estamos inmersos todos los españoles, el terrorismo ha hecho acto de presencia. Y el terrorismo ha hecho acto de presencia con la finalidad exclusiva y esencial de atemorizar a la población; de romper la confianza en el Gobierno, cualquiera que sea el Gobierno, y en las fuerzas de orden público; de atacar íntimamente las esencias y las estructuras del Estado; de provocar a las Fuerzas Armadas y a las fuerzas de orden público; de enturbiar la confianza y la convivencia ciudadanas; de liquidar, en definitiva, el proceso político; de intentar, también, enfrentar radicalmente a las formaciones políticas que nos sentamos en esta Cámara. Y yo quiero significar a sus señorías que no lo lograrán; que de ninguna manera las fuerzas terroristas van a impedir que el pueblo español ejerza plena y definitivamente su soberanía.

Yo puedo garantizar, señores, y asumo plenamente las intervenciones que se han producido en esta Cámara y que he tenido ocasión de escuchar, que también el Gobierno siente profundamente el terrorismo ejecutado esta mañana. Sabíamos que podía producirse. Las Fuerzas Armadas estaban perfectamente informadas de que podían ser un objetivo esencial de la acción terrorista, porque justamente esa acción terrorista pretende, como he indicado antes, atemorizarnos a todos, impedir que sigamos por el camino que hemos emprendido.

Me interesa subrayar, a este respecto, que se suele decir con alguna frecuencia que las Fuerzas Armadas son un obstáculo al proceso democrático; y puedo afirmar terminantemente que no es cierto. Las Fuerzas Armadas, como institución, han prestado un servicio impresionante al proceso democrático español, y ahí está su ejemplar comportamiento durante estos dos años. Cualquier presunción, cualquier indicación o cualquier sugerencia en el sentido de que las Fuerzas Armadas presionan a las fuerzas políticas para encaminar en uno u otro sentido la Constitución no es cierta. Las Fuerzas Armadas están al servicio del pueblo español; de él nacen, en él reciben su entraña, en él reciben su justificación y, lógicamente, están al servicio de lo que ese pueblo español decida; y, en definitiva, la Constitución que se está elaborando no es otra cosa que el pueblo español, a través de sus legítimos representantes, que está diciendo cómo, de qué forma y de qué manera quiere ser gobernado, y a ese servicio prestan su máximo apoyo las Fuerzas Armadas: a la unidad e independencia de España, a la independencia y unidad de nuestra nación, al servicio de lo que diga la Constitución, en definitiva.

Quiero terminar, señoras y señores diputados, reafirmando que nada ni nadie está legitimado para impedir el ejercicio pleno por el pueblo español de su soberanía. Y aseguro que no lo conseguirán aunque tengamos que sufrir el dolor y la rabia. (como aquí se ha dicho, rabia contenida) que nos produzcan estos acontecimientos. Quiero significar a sus señorías que acepto en mi nombre y en el de mi Gobierno el compromiso solemne de dedicar nuestras vidas al logro de una España para todos, compartida y sentida como tal; precisamente lo que con estas muertes se pretende negar.

El pueblo español ejercerá plenamente su soberanía con el apoyo de ustedes, señores, inequívoco.»

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