La institución del jurado, admitida en la Constitución

Pablo- Castellano, secretario del Congreso y miembro del Grupo Socialista, protagonizó ayer un enfrentamiento con Licinio de la Fuente (AP) a propósito de una enmienda aliancista destinada a impedir que la Constitución deje abierta la puerta a los jurados. El diputado socialista arrancó en su intervención fuertes aplausos de su grupo, de los comunistas y de la Minoría Catalana.

El señor De la Fuente señaló en defensa de su enmienda contra el artículo 119 que éste permitía la creación no sólo de jurados, sino también de tribunales mixtos y tribunales populares. «El posible establecimiento de estos tribunales en cualquiera de las facetas de la administración de justicia -dijo- supondría un grave paso atrás, de consecuencias muy importantes para la eficacia y garantía de los de techos dejos ciudadanos.» El señor De la Fuente se lamentó también de que se dejara vía libre a la institución del jurado, sin que se precisaran las materias -en las que podría intervenir y señaló que históricamente el jurado había constituido un verdadero fracaso en el panorama judicial español.Pablo Castellano (PSOE)'afirmó que la enmienda del señor De la Fuente debía ser personal y no de su grupo, dado que le parecía incompatible con las manifestaciones del señor Fraga en el debate de la mañana en favor de una mayor participación popular en los organismos democráticos. Defendió que el poder judicial abra las puertas a la participación del pueblo y señaló que éste vive de espaldas a la justicia y que ni siquiera alcanza a comprender el lenguaje de las sentencias. «No tenemos ninguna suspicacia -prosiguió- respecto a los jueces y magistrados y la participación del pueblo no significa que se les someta a control, pero, desde luego, como socialistas, de quien menos suspicacia tenemos es el propio pueblo.» Añadió que no deseaba entrar en la polémica so)re los tribunales populares, pero que su partido estaría antes a favor le éstos que de los tribunales impopulares de los últimos cuarenta iños. «Si la soberanía pertenece al meblo -dijo por último- también e corresponde participar en la justicia y es una cicatería pensar que el pueblo, por no tener conocimientos técnicos, no sabe lo que es ésta. El pueblo debe participar y corresponsabilizarse y no afrontar la jusicia con terror. »

Notada la enmienda de Alianza Popular fue derrotada por diecinueve votos a favor, 135 en contra y 132 abstenciones (UCD). En el turno de explicación de voto el señor De la Fuente atacó duramente la intervención del señor Castellano, y dijo que había disipado cualquier duda sobre el mencionado artículo con su defensa sobre la corresponsabilidad en la administración de justicia, «porque no veo otra fórmula para ello que la creación de tribunales mixtos».

El diputado aliancista dijo que no aceptaba que se le pretendiera callar la boca por haber, participado en el régimen anterior. «Nuestros votos han valido tanto como los suyos y no es justo que ejerzan continuamente una coacción moral. Y si se quiere hablar de terror no estoy dispuesto a aceptar que sea una alusión persona porque yo no lo he ejercido en mi vida y sabe Dios, por el contrario, que conservo en mi retina de muchacho escenas que sí eran de terror. »

El señor Castellano insistió en que él se había referido al terror del pueblo ante la justicia en su sentido abstracto. «Allá cada uno -añadió- con aquello que le duela aunque no le suene.» «¿Qué le voy a decir a don Licinio de la Fuente sobre callar la boca? Los socialistas defendemos que todos los diputados y los que no lo son tengan derecho a tenerla abierta para defender sus actitudes políticas. »

En la misma sesión se derrotó una enmienda del Partido Nacionalista vasco al artículo 113, destinada a constitucionalizar la gratitud de la justicia en el orden penal, laboral, civil y contencioso-administrativo, en lugar, corno decía el -dictamen, de que fuera gratuita cuando así lo disponga la ley. Defendió la enmienda José Angel Cuerda y se opuso a ella el señor Estella (UCD).

Fue derrotada por 117 votos a favor, 155 en contra y ocho abstenciones. Socialistas y comunistas explicaron su voto favorable por boca, respectivamente, de los señores Peces-Barba y Solé Barberá.