Se seca el parque de la Alcazaba
Para no perder la costumbre, sigue el proceso de deterioro de los equipamientos públicos de las zonas no «centrales» de Madrid. Me explico.Una amplia zona verde aparecía dibujada en los catálogos de venta de pisos de una urbanización del nolrte de Madrid-municipio. La superficie de esta zona hizo posible que se aprobara el plan parcial de la urbanización, con una densidad en la zona de viviendas increíblemente alta. Cuando la venta de los pisos no se ha efectuado en su totalidad, la promotora cambia la superficie del futuro parque por determinados favores legales del Ayuntamiento, de los que, por supuesto, los beneficiados son los promotores-constructores. El futuro parque se construye, por cierto, con unas pendientes inaceptables para el tipo de suelo sobre el que se sustenta, lo que produce en épocas de lluvias canaleserosivos irreversíbles. Hace tres semanas se inicia una huelga que deja prácticamente sin servicio el mantenimiento del parque de la Alcazaba. La razón básica parece que es la escasez de personal y, por tanto, el exceso de trabajo, que comprendería también la atención de alguna zona verde de áreas próximas. Las consecuencias de todo: el parque de la Alcazaba, cuyo asentamiento fue pagado por los vecinos más próximos y la construcción por todos los madrileños, se está secando. Mientras, el Ayuntamiento, «eficaz» gerente de los bienes municipales, deja pasar el tiempo. Mientras esto ocurre, un grupo de vecinos intentamos salvar lo posible regando como podemos la mayor superficie del parque.
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