Un promotor artístico, presunto autor de una estafa a El Corte Inglés
Emilio Hernando Viejo, de veinticuatro años, casado y nacido en Madrid, ha sido puesto a disposición judicial acusado de haber estafado a El Corte Inglés un total de más; de cuarenta millones de pesetas. El modus operandi del detenido consistía, según una nota de la Jefatura Superior de Policía, en falsificar la firma de uno de los directores, así como un sello de conforme que ponía en las facturas que pasaba al cobro en la citada empresa.
El acusado, que había trabajado en El Corte Inglés desde los quince hasta, los diecinueve años, realizaba en la actualidad fotografías de mobiliario para la confección de catálogos. Al parecer, y según la acusación, desde el pasado mes de enero pasaba las facturas hasta tres veces con la citada conformidad.Aparte de esta presunta actividad delictiva, el detenido era propietario de Producciones Hervi, empresa dedicada a la contratación de espectáculos y promoción de artistas; también relacionado con el mundo del espectáculo, ejercía como empresario artístico en el teatro Alfil desde hacía tres meses.
Junto con el acusado han sido puestos a disposición judicial Gertrudis Viejo Llorente, de 48 años, casada y madre del presunto estafador; Martirio González León, de veintisiete años, cuñado del señor Hernando, y AMV, de quince años, primo del supuesto cerebro. Todos ellos han sido acusados de cómplices, va que, según parece, cobraban las facturas falsificadas.
La policía intervino en poder del señor Hernando un maletín con varios recibos, entre los que había quince por un valor de 1.376.000 pesetas, dispuestos para ser entregados en las oficinas de los grandes almacenes; un recibo, cuyo importe es de 773.200 pesetas, entregado en la compra de una parcela en una urbanización de Villaviciosa de Odón, parcela valorada en más de tres millones y medio, y otros dos recibos de 250.000 y 1.300.000 pesetas, que entregó en pago de otros dos terrenos cuyo valor es de 4.300.000 pesetas cada uno.
El resto del dinero, según manifestó el acusado, se lo gastó en invertir dos millones de pesetas en montajes teatrales; 250.000 pesetas en viajar por Europa y Estados Unidos; cuatro millones y medio en producciones artísticas para grabación de discos y lanzamiento publicitario; un millón más en «contactos y relaciones públicas consistentes en ganarse nuevas amistades en el mundo del espectáculo», según manifestó a la policía; un millón y medio en cámaras, mecanógrafas y alquiler de vehículos, 500.000 pesetas en promoción publicitaria y tres millones en la adquisición de un piso.
Del total de cuarenta millones, al parecer, estafados, sólo usó diecinueve, ya que el resto tuvo que entregarlo, según declaró a la policía, a unos desconocidos que le amenazaron con atacar gravemente a su familia si no entregaba el dinero.
