Catorce trabajadores negros, asesinados en una granja rodesiana

Catorce campesinos negros, entre ellos algunos muchachos, fueron asesinados y quemados el sábado por la noche por un grupo de nacionalistas guerrilleros que atacaron una finca ganadera propiedad de un blanco cerca de Mayo, una localidad que se encuentra a 135 millas al este de Salisbury.El grupo de veinticinco guerrilleros que atacaron la granja al alba con morteros, granadas y armas automáticas fueron detenidos por tres soldados rodesianos que vigilaban la propiedad, contratados por el propietario dé la finca, que se encontraba en Salisbury visitando a su mujer, que había resultado herida en la explosión de una mina la semana anterior.

En una de las cabañas se encontraron los cuerpos calcinados de una mujer y cinco niños. Sólo dos de ellos eran fácilmente identificables. Un segundo grupo de víctimas, nueve en total, también calcinadas. La mayoría de estos últimos habían sido contratados en lugares lejanos a la finca, para sustituir a los trabajadores de la misma que se habían unido a las guerrillas.

Los supervivientes dijeron que los guerrilleros nacionalistas les habían dicho que ya les advirtieron de que deberían marcharse. Luego fueron encerrados en las cabañas, en donde fueron quemados.

Este ataque tuvo lugar nueve días exactamente después del asesinato de trece misioneros blanco y sus alumnos apaleados en una misión pentecostal, y es testimonio de la creciente intensificación de la violencia durante el mespasado Cuatro días después del ataque a los misioneros británicos, dos sacerdotes católicos fueron asesinados. Al día siguiente de esta última matanza, el Gobierno rodesiano informó que ocho campesinos habían sido asesinados en Rodesia central.

El domingo pasado fue publicado un comunicado en el cual se indicaba que un granjero blanco había muerto en una emboscada y que catorce terroristas habían sido muertos por las fuerzas de seguridad.

La localidad de Mayo, donde tuvo lugar esta última matanza, se encuentra a 75 millas de la frontera de Mozambique, en una zona de gran infiltración de las guerrillas que dirige Robert Mugabe.