Una buena faena

Pablo Porta le ha dado una larga cambiada al tema del Mundial. Comienza a pasar lo que se preveía. Dentro de dos meses nadie mentará el tema. Y dentro de cien años todos calvos. Es lo de siempre. Soluciones prácticas, ninguna. Palabras hueras, todas.Había quien se había hecho la Ilusión de que el presidente de la Federación Española de Fútbol iba a cantar la palinodia o algo similar. Aquí, cantar cantar, las glorias. Otra cosa no suele suceder. Yo tengo que felicitar a Porta por su hábil conferencia de prensa. Fue como la faena del torero que embauca a la gente sin dar un solo natural. O con el quite del perdón.

De toda la extensa nota de la reunión federativa sólo hay un detalle que llame la atención: la creación de un comité técnico destinado a planificar el fútbol nacional. Si el comité está revestido de cierta autoridad y no lo forman cuatro amiguetes, como es costumbre inveterada, a lo mejor adelantamos algo. Y quizá hasta es posible que se corten ciertos desmanes.

Para las selecciones hay un plan de ochenta partidos en cuatro anos. Un brindis a la galería. Lo que no se dice es si para estos partidos se convocará ajugadores suplentes para darles moral, a jóvenes con posibilidades de traspaso o a veteranos para darles despedidas entrañables. De esto y de las cosas de fondo no se dice nada. Quizá porque no conviene. Quizá porque lo bueno es que todo siga igual. Por mí, que no decaiga.