Ensidesa perdió 10.902 millones de pesetas en 1977
Ensidesa se ha convertido en la empresa del INI con mayor volumen de pérdidas en, 1977, ya que alcanzó durante el año pasado un saldo negativo en su cuenta de explotación por valor de 10.902 millones de pesetas, el más elevado de su historia, según se puso de relieve en el curso de la Junta General de Accionistas celebrada ayer en Oviedo, con asistencia del presidente del Instituto Nacional de Industria, señor De la Rica, representante del paquete mayoritario del Estado en la Empresa Nacional Siderúrgica.
Las pérdidas de Ensidesa son, sin embargo, las más bajas de las registradas en la industria siderúrgica europea, según manifestaron ayer a EL PAIS personas ligadas a esta empresa pública. Las pérdidas por tonelada de Ensidesa fueron en el pasado año de 2.189 pesetas, mientras que Altos Hornos de Vizcaya superó las 2.200 pesetas. la siderurgia francesa, las 2.800 pesetas por tonelada, los italianos perdieron entre 3.400 y 3.500 pesetas y los ingleses entre 3.800 y 3.900 pesetas por tonelada. «Estas cifras, y no solamente éstas, demuestran que la ineficacia de la empresa pública con respecto a la privada es una afirmación carente de fundamento», señaló un alto funcionario del INI a este periódico.La Junta de Accionistas de Ensidesa había despertado cierto interés en medios económicos y laborales asturianos ante los planes de desmantelamiento de algunas instalaciones, consideradas como obsoletas y carentes absolutanmente de rentalibidad por los responsables de la primera empresa siderúrgica integral. La presencia del presidente del INI en Asturias ha sido aprovechada en este sentido para organizar diversos contactos con representantes sindicales, en los que el presidente del holding estatal ha asegurado que las instalaciones de Mieres, y a más largo plazo, las de La Felguera, van a desaparecer, aunque se tomarán las medidas necesarias para que estas dos operaciones técnicas se realicen al menor coste social posible, con mecanismo de jubilación anticipada e inversiones adicionales para crear puestos de trabajo alternativos. En cuanto al ejercicio de Ensidesa durante el pasado año, la cifra de ventas ascendió a 83.332 millones de pesetas, lográndose unas exportaciones récord de 18.039 millones, con unas amortizaciones de 6.041 millones de pesetas. La producción ascendió a cinco millones de toneladas de acero.
Como aspectos más relevantes del ejercicio anterior, el presidente de Ensidesa, señor Baranda, manifestó que se ha realizado un gran esfuerzo, a pesar del descenso de la demanda interior de acero, por mantener la producción y la plantilla. Se ha incrementado la productividad en un 14%, las exportaciones representaron el 25% de la producción y los consumos de energía se han reducido en un 10%. Señaló también el señor Baranda que una de las razones que explican el elevado volumen de las pérdidas producidas en el pasado año, se debe a la enorme importancia que en los balances de Ensidesa representan las cargas financieras, que vienen a suponer del orden del 12% de las ventas.
El presidente del INI, que intervino en la Junta en calidad de accionista mayoritario (el INI tiene el 88.7% del capital de Ensidesa), manifestó que la situación de Ensidesa no era peor que la de las empresas siderúrgicas europeas, y que el déficit de explotación de la compañía no se podía soportar más tiempo. «Tengo la esperanza -dijo el señor De la Rica- de que el establecimiento del sistema CECA de precios y los incrementos ya autorizados, aminoren sensiblemente en el ejercicio actual el impacto negativo de los factores que han provocado la crisis actual» e invitó a la empresa a extremar la política de austeridad y a mejorar la productividad, perfeccionando «los sistemas de gestión y huyendo de los peligros de una excesiva burocratización.» También invitó a moderar el coste de personal de la empresa, que representa el 28,2% de la facturación, cifra de las más elevadas de Europa.
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