Shakespeare y Lope de Vega, prohibidos en Checoslovaquia
Un grupo de 150 exiliados checoslovacos, comunistas, socialistas, independientes y socialdemócratas, han dado a la prensa de la RFA un comunicado con motivo del décimo aniversario del «manifiesto de las dos mil palabras», suscrito en Praga el 27 de junio de 1968 y constituido en uno de los documentos fundamentales de la «primavera de Praga», que concluyó con la invasión militar del Pacto de Varsovia, el 21 de agosto del mismo año.
En su llamamiento de ahora, los firmantes denuncian la actual situación de su país, especialmente en lo tocante el empobrecimiento cultural derivado de la represión ideológica. Desde 1970 hasta finales de 1977, han quedado prohibidos en Checoslovaquia 395 escritores checoslovacos y 949 libros publicados antes de finales de 1969. También quedó proscrita la obra completa de autores universales, entre ellos Lope de Vega, Moliere, Shakespeare y Duerrenmatt. Igualmente, han caído bajo la censura 69 películas, y la obra completa de veinticuatro directores cinematográficos. En los últimos ocho años han sido prohibidas por la censura, en total, 1.700 obras literarias y 125 filmes, además de 32 de las 38 revistas culturales que se publicaban en el país en 1969.
Por primera vez desde 1821, en Bohemia y Moravia no existe ni una sola publicación periódica dedicada a la cultura. Desde el final de la «primavera de Praga» se cerraron trece círculos culturales y veintiuna universidades o institutos científicos. Desde entonces fueron despedidos 6.000 estudiantes y novecientos profesores. En la «lista negra» actual se encuentran reseñados aún 173 escritores, 87 periodistas y cincuenta historiadores.
En cuanto a la cifra de detenciones, el llamamiento habla de 6.000 ciudadanos sometidos a «retención» por sus ideas políticas, entre agosto de 1969 y enero de 1978.
