Holanda, otra vez finalista
Por segunda vez consecutiva Holanda ha alcanzado la final del Campeonato del Mundo de Fútbol. Por segunda vez los holandeses se presentan como favoritos para alcanzar el título. De nuevo una selección derrotada en un encuentro de la fase preliminar accede al partido decisivo. Italia, que había realizado durante la primera ronda el fútbol más convincente del Mundial, tendrá que conformarse con optar a la tercera plaza.Supo jugar Holanda el encuentro decisivo, en el que, a causa de una extraña e injusta reglamentación de la FIFA, tenía todas las ventajas frente a Italia. Les bastaba a los holandeses el empate para lograr un puesto en la final. A los italianos, que no habían sido derrotados todavía, el empate les invalidaba. Holanda, con la tranquilidad que le daba el no tener que ganar forzosamente, se dedicó durante el primer cuarto de hora a tratar de congelar el juego italiano, que se presumía más incisivo. El gol de Brandts en propia meta cambió los planes holandeses.
El empate, que fue conseguido en un tiro desde muy lejos por Brandts, con lo que cubrió el fallo del gol en propia meta, restó incomprensiblemente coraje a los italianos. Los azurri con la sorpresa del empate perdieron su peculiar ingenio para lanzar al ataque a Causio, Rossi y Bettega, y ya fueron incapaces de remontar el obstáculo que suponía el nuevo tono vital adquirido por el adversario.
Al tiempo que Italia se encogía, Holanda intentaba echar mano de todos los recursos posibles para asegurar su clasificación. Y así surgieron serios conatos de fútbol violento que contribuyeron a poner sobre el césped un clima tenso al que Italia no respondía adecuadamente. Tanto fue así que los Italianos acabaron por sumar más tarjetas que los holandeses a pesar de recibir más palos. Psicológicamente contribuyó al mayor dominio de Holanda el uso casi insultante del adelantamiento en bloque de sus jugadores para provocar el fuera de juego de Italia.
Con el segundo tanto holandés Italia acabó por arrojar la toalla. En el cuarto de hora final fue Holanda la selección que mejor abrió sus líneas y que mejor montó sus contraataques. El fútbol desarrollado por ambos conjuntos no tuvo la brillantez de partidos anteriores.
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