Confusión en torno a la muerte de la trabajadora de Yuma
Continúa la confusión en torno a las circunstancias que rodearon la muerte de una trabajadora de la empresa zaragozana Yuma que resultó atropellada por un vehículo en las proximidades de la fábrica. Al parecer, las trabajadoras que viajaban en el vehículo que arrolló a la víctima no integraban un piquete de huelga, como testigos presenciales habían informado en un primer momento a EL PAIS, sino que, de acuerdo con la versión oficial facilitada a este diario por el gobernador civil de la provincia, las ocupantes del citado vehículo pretendían incorporarse al trabajo, en contra de la actitud de la mayoría de la plantilla, en huelga por la negociación del convenio colectivo de la empresa. La versión oficial, sin embargo, no establece que fuera la víctima quien formara parte de un piquete de huelga, como aseguran algunas agencias de prensa.
En la mañana de ayer tuvo lugar en Zaragoza el sepelio de la joven Luisa Carrasco, muerta el pasado miércoles a la puerta de su fábrica. Luisa Carrasco, aprendiza, de catorce años de edad, que prestaba sus servicios en una fábrica de toldos de Zaragoza, falleció el pasado miércoles cuando era trasladada a un centro asistencial como consecuencia de las graves heridas sufridas al ser arrollada por un vehículo conducido por una compañera de trabajo.Según las primeras versiones recogidas ayer por EL PAIS, se supuso que la víctima habría podido intentar acceder a la factoría desoyendo la convocatoria de huelga formulada por la plantilla de su empresa. Sin embargo, y con posterioridad, las centrales sindicales Comisiones Obreras y UGT -entre otras- han desmentido este extremo y han asegurado que Luisa Carrasco se encontraba a la puerta de la factoría Yuma para informar -dice el comunicado de las centrales- al resto de trabajadoras que no se habían sumado a la huelga, así como para animarles a que se sumaran a la acción emprendida por trabajadores del sector de la marroquinería de Zaragoza.
En esta situación -siguen diciendo las centrales- llegó al lugar un automóvil conducido por una trabajadora de la misma empresa. Las componentes del grupo de información que se hallaban ante la puerta le pidieron que detuviera el automóvil. La conductora, a quien acompañaban otras jóvenes, en vez de detener el vehículo lo aceleró y arrolló al grupo que se hallaba en la puerta. Como consecuencia de esta acción, Luisa Carrasco resultó gravemente herida en la cabeza, falleciendo posteriormente.
Junto a esta versión de los hechos, facilitada ayer por las centrales sindicales Comisiones Obreras y UGT, la comandancia de la Guardia Civil ha facilitado un informe oficial sobre lo sucedido, en el que se limita a calificar el hecho de mero accidente de tráfico, sin realizar ninguna otra clase de interpretaciones sobre su origen o motivación.
Se tienen noticias de que la joven que conducía el automóvil que arrolló a Luisa Carrasco probablemente pasará a disposición judicial.
A la vista de lo sucedido, las centrales sindicales antes citadas han decidido hacer llegar a los familiares de la víctima y a sus amigos su más honda condolencia así como denunciar a la patronal del sector zaragozano de marroquinería «por su cerrazón en la negociación del convenio, lo que obliga a tomar posturas de fuerza a los trabajadores si quieren salir de sus indignantes salarios, con la tensión que esto siempre produce».
Aseguran las centrales que en ningún caso hubo asomo de violencia por parte de los piquetes de huelguistas o grupos de información. En concreto, respecto al grupo que se encontraba a la puerta de Yuma en el momento de ocurrir el suceso, dicen que estaba compuesto por el comité de esa empresa y trabajadoras de la misma, casi todas muchachas jóvenes.
Los familiares de la víctima, que ocupan una modesta vivienda en el sector de Valdecierro, manifestaban hace unas horas el profundo dolor por lo sucedido. El padre de Luisa Carrasco se encuentra en situación de paro y otras de sus hijas pertenecen también a la plantilla de Yuma. El señor Carrasco, en declaraciones a la prensa, aseguraba ayer que su hija no ha muerto en un accidente, sino que la han matado.
Según la versión oficial facilitada a EL PAIS por el gobernador civil de Zaragoza, Francisco Laina García, el atropello que causó la muerte a la joven trabajadora de Yuma habría sido un accidente fortuíto registrado en unos momentos de tensión entre los trabajadores en huelga de Yuma y un grupo de compañeros que pretendían incorporarse al trabajo.
Según esta versión, las cinco trabajadoras que viajaban en el citado vehículo -que habían sido coaccionadas con anterioridad para que se sumaran a la huelga e, incluso, algunas de ellas agredidas físicamente por algún piquete informativo- pretendían incorporarse al trabajo, siendo interceptadas por otro grupo de trabajadores. En el forcejeo y al tratar de abandonar el lugar el citado vehículo, se produjo el atropello de la joven Luisa Carrasco, que resultó muerta a causa de las graves heridas recibidas en la cabeza.
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