"Madrid y Guadalajara, región metropolitana con estatuto de capitalidad"
«La provincia entera de Madrid (y, tal vez, Guadalajara) debe convertirse en área metropolitana, con un estatuto especial de capitalidad», ha declarado Manuel Fraga, secretario general de Alianza Popular, a la revista Cisneros.«Los problemas de Madrid no son problemas de partido, sino de buena administración», señaló el líder político de AP. «La actual organización, demasiado compleja, debe reemplazarse por una autoridad regional, con funciones bien definidas, y un área de acción delegada correspondiente a las comarcas naturales.»
El señor Fraga, según la citada revista, se muestra partidario del siguiente tratamiento de la problemática madrileña:
«Hacer un nuevo plan de ordenación, a veinte años, pues todos los anteriores han sido rebasados, utilizando al máximo las grandes posibilidades de un área geográficamente privilegiada, del Guadarrama al Tajo; pero hay falta de transportes adecuados y de otros servicios que la unifiquen de verdad.» Añade que «el destino histórico de Madrid es ser la capital de España, a la que todos contribuimos, llegados de aquí y de allá...; y que hay que desmitificar las autonomías, que no son ninguna panacea, sino una mera técnica del Gobierno y Administración. La fórmula realista es la región metropolitana».
Finalmente señala que «las posibilidades de Madrid son extraordinarias. Ninguna ciudad del mundo tiene tan cerca la montaña, el bosque. la nieve, las vegas del Tajo; lo que tenemos es que cuidar y potenciar ese patrimonio único».
Como puede observarse, choca esta opinión del señor Fraga con el asentimiento del señor Martínez Emperador al acuerdo de integrar Madrid en la región castellano-manchega, durante la sesión plenaria de parlamentarios madrileños, celebrada el pasado 23 de mayo para tratar de la preautonomía de Madrid.
Por otra parte, el alcalde de Madrid, José Luis Alvarez, durante un «desayuno de trabajo» mantenido ayer en el diario Informaciones, manifestó su opinión de que «Madrid deberá incluirse en la región castellano-manchega, con capitalidad del organismo autonómico en Toledo, rechazando de plano la creación del distrito-capital, porque se encerraría en si misma y la región castellano-manchega quedaría estancada».
En cuanto a la vida actual del municipio, destacó la existencia de una legislación desfasada, la falta de recursos económicos y la escasa recaudación por impuestos directos.
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