Rensenbrinck marcó el gol número mil de los mundiales

Robert Pister Rensenbrinck, holandés, nacido el 3 de julio de 1947 y jugador del Anderlecht de Bélgica, consiguió el domingo en Mendoza, Argentina, el gol mil de los campeonatos del mundo. El 13 de julio de 1930, en Montevideo, marcó el primero de esta serie mundialista el jugador francés Lucien Laurent, un medio izquierdo que acabó el partido entre su selección y la de México de portero por lesión de Pinel. Laurent, que marcó el primer gol a los diez minutos de juego, recibió en sus redes el del honor mexicano, marcado por Carreno.Rensenbrinck ha conseguido su gol de penalti. Era el número 52 de este mundial. El 998 ha sido obra de Asensi y el más aproximado a la cifra histórica ha sido del peruano Velázquez. Los goles centenarios han tenido los siguientes autores: cien, Johansson (Suecia), en 1934 doscientos, Wattertroem (Suecia), en 1938; trescientos, Chico (Brasil), en 1950; cuatrocientos, Lefter (Turquía), en 1954; quinientos, Rahn (Alemania Federal), en 1958; seiscientos, Jercovic (Yugoslavia), en 1962; setecientos, Bobby Charlton (Inglaterra), en 1966; ochocientos, Jairzinho (Brasil) en 1970; novecientos, Yazalde (Argentina), en 1974, y el mil, Rensenbrinck (Holanda), en 1978.

Los goles marcados en los diferentes Mundiales han sido los siguientes: 1930, Uruguay, setenta; 1934, Italia, setenta; 1938, Francia, 84; 1950, Brasil, 88; 1954, Suiza, 140, récord de los campeonatos; 1958, Suecia, 126; 1962, Chile, 89; 1966, Inglaterra, 89; 1970, México, 95, y 1974, Alemania, 97 goles.

En el presente campeonato y en los veinticuatro partidos disputados se han marcado sesenta goles, lo que equivale a una media de 2,5 por encuentro, que es inferior a la media total de los diez campeonatos anteriores, que está en 3,5. La media del Mundial argentino solamente es superior a la del celebrado en Alemania, en donde se produjo la ridícula cifra de 1,31.

Por lo que respecta al máximo goleador, el peruano Cubillas, se ha colocado en primer término, con cinco tantos, uno más que el holandés Rensenbrinck.