El PNV pacificaría Euskadi si se aceptan sus puntos sobre las autonomías

«El Partido Nacionalista Vasco se compromete a pacificar Euskadi en un año si se aceptan nuestros planteamientos en el título VIII de la Constitución», ha declarado a Efe el diputado Marcos Vizcaya, representante del PNV en la Comisión Constitucional del Congreso, la cual está a punto de iniciar los debates sobre este título, relativo a las autonomías, tema en el que se esperan las mayores dificultades.Los planteamientos del PNV sobre este título de la Constitución fueron resumidos por el diputado Vizcaya en seis «puntos mínimos, indispensables para asegurar un sí mayoritario del pueblo vasco a la Constitución». Los puntos son:

«Primero, posibilidad de existencia de un tribunal superior de justicia en el ámbito de las comunidades autónomas que agote la vía judicial de los litigios en materia de nuestra competencia.»

«Segundo, posibilidad constitucional de asumir mediante policías autóctonas las competencias de orden público.»

«Tercero, que la gestión de la Seguridad Social y de la sanidad quede en manos de los territorios autónomos.»

«Cuarto, inviolabilidad del Estatuto de Autonomía, o necesidad de que cualquier reforma de un estatuto necesite como requisito previo un referéndum en el seno de la propia comunidad autónoma.»

«Quinto, incorporar un artículo que deje abierta la posibilidad de que las comunidades autónomas puedan acceder en un futuro y gradualmente a ejercer algunas de las potestades que se reservan con carácter exclusivo al Estado y que no cuestionan la existencia del propio Estado.»

«Y sexto, que una disposición final reconozca los regímenes económico-administrativos históricos de Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra, es decir, los antiguos conciertos económicos que preferimos denominar de otra forma porque sabemos que es un término conflictivo.»

El portavoz del PNV consideró estos planteamientos aceptables, y advirtió que si no llegaran a plasmarse en la Constitución, «vemos muy difícil la estabilización política de Euskadi, su pacificación y una aceptación mayoritaria del texto por el pueblo vasco».