Hoy se inicia la conferencia anual de la OIT en Ginebra

Con el informe anual de Francis Blanchard, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hoy se inicia la 64 sesión de la Conferencia Internacional del Trabajo con la asistencia de representaclones gubernamentales, de empleadores y trabajadores de 135 países.De acuerdo al reglamento de la conferencia, la presidencia es rotativa por regiones del mundo. Esta vez le toca a Latinoamérica, grupo regional que presentará como candidato al mexicano Pedro Ojeda Paullada, quien en la seguridad de ser elegido, preparaba ayer el discurso ante el plenario en calidad de presidente.

Por otra parte, Marcelino Camacho, que encabeza este año la delegación española de trabajadores, estuvo reunido ayer con el resto de los miembros de la delegación para confeccionar el texto de la intervención «unitaria» que pronunciará el próximo jueves por la tarde.

Cabe recordar que ésta será la primera vez que Estados Unidos esté ausente de una conferencia internacional del trabajo, después de haberse retirado el año pasado, aduciendo como motivos la «politización» de la OIT, por las resoluciones condenatorias al Gobierno de Israel, acusado de malos tratos a los trabajadores árabes en los territorios ocupados.

La retirada de Estados Unidos produjo una carencia presupuestaria que se ha intentado contrarrestar con contribuciones voluntarias de diversos países.

Hasta el lunes, Japón figuraba como el principal donante, con un millón de dólares, a manera de contribución, sin embargo, ayer tarde se hizo público el monto de la contribución de Irak. El Gobierno de ese país donó un millón de dólares: 30.000 dólares los trabajadores, y 10.000 los empleadores, lo que totaliza 1.040.000 dólares. El anuncio de esta contribución lo hizo el doctor Taieb Lahdiri, director general de la Oranización Arabe del Trabajo.

Esta donación de Irak ha sido interpretada en círculos diplomáticos acreditados ante la OIT, como un «gesto político» que atenuará los efectos económicos negativos de la ausencia de Estados Unidos, y por otra parte, un respaldo -se ha dicho- a un nuevo proyecto de resolución presentado por Sirla y Libia, que piden se aplique la resolución condenatoria contra Israel del año 1974, por los motivos antes señalados.