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Reportaje:

Auge de la alternativa en la ciudad y en el barrio

La comunicación en los barrios ha estado definida en los últimos años por la reivindicación de los vecinos de unos derechos y de unas condiciones de vida básicas que se habían diluido en un altísimo grado de degradación de las ciudades. A medida que se van alcanzando esos objetivos la comunicación se dirige hacia la reivindicación del uso de la ciudad y el derecho a ella como lugar de convivencia y relación social, lo que trae como consecuencia el reencuentro de la personalidad de los barrios y la afirmación del vecino en un entor no que hasta ahora le ha sido hostil. Dos ejemplos concretos y no muy lejanos de esta recuperación de la ciudad y del barrio pueden ser las pasadas fiestas madrileñas del barrio de Malasaña (aunque en este escaso se ha modificado sustancialmente el grupo protagonista: jóvenes ácratas y pasotas) y a un mayor nivel el maratón de las pasadas fiestas de San Isidro, que permitió a más de 5.000 jóvenes recuperar la ciudad para el peatón y el grupo humano, por lo menos durante tres horas).

Los medios de comunicación alternativos de los barrios de las ciudades puede decirse que se han originado tanto por la necesidad de una expresión libre y espontánea de los problemas preocupaciones y deseos de los vecinos como por su condición de grupos marginados tanto por el poder político económico como por los grandes medios de comunicación establecidos.

Ni en la clandestinidad de los tiempos duros del franquismo ni en la permisividad de la etapa predemocrática los movimientos ciudadanos han encontrado un claro apoyo para expresarse con libertad respecto a lo que ellos consideraban necesario. Si a ello unimos la carencia de medios tecnológicos y materiales para poder competir con los medios poderosos entenderemos así que la pintada, la pegatina y la pancarta sean vehículos comunicativos corrientes entre los movimientos vecinales.

Pancartas y "graffiti"

La comunicación alternativa que se da en los barrios presenta formas muy diversas, aunque predominan, naturalmente, los elementos gráficos sobre soportes fijos renovables (pintadas y graffiti sobre muros, paredes y vallas). En una ponencia sobre este tema, presentada y discutida recientemente en la Conferencia Internacional sobre «Alternativas populares a los medios de comunicación de masas», encuentro promovido en Tarragona y Barcelona por el Comité de Investigación de Masas de la UNESCO, el periodista madrileño Carlos Aguirre ha clasificado los medios de comunicación en la ciudad y en el barrio en cuatro grandes grupos según se presentan en la práctica.En primer lugar pueden considerarse unos medios de denuncia y reivindicación (pintada, cartel, pancarta, manifestación, pintura mural, pegatina, chapa imperdible) que se caracterizan por su precisión en el contenido y, facilidad de lectura que ofrece el soporte. Suele transmitirse a través de ellos normalmente un solo mensaje, inmediato, de forma esquemática y de absoluta actualidad. Por esta razón se utilizan para denunciar una forma de vida injusta y para reivindicar unos derechos urgentes.

Existen otros medios denominados convencionalmente de información y formación (panfleto, boletines y revistas de barrio, charlas, coloquios y conferencias, teatro popular, cine paralelo y video) que se caracterizan por dar una información relativamente amplia en base a rnensajes bastante elaborados y que constituyen la base de la reflexión y la crítica.

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El caso del cine (super-8) y el empleo del video son hasta ahora los medios de tecnología más avanzaila empleados en la comunicación alternativa urbana. El grupo Polans y el colectivo Vecindario, de Madrid, han rodado películas como Vallecas contra el plan parcial y El Transporte en Madrid o han grabado en video ocupaciones de viviendas y cortes de tráfico por los vecinos. Los filmes y grabaciones luego han recorrido los barrios.

Un tercer grupo de medios, los de participación cara a cara y formación (asambleas, ateneos y casas de cultura, asociaciones de amas de casa, ecologistas, feministas ... ) se caracteriza por la participación activa y permanente de los vecinos. Todos ellos son a la vez emisores y receptores.

Fiestas populares

Por fin, los medios más específicamente urbanos, porque se integran en el propio espacio urbano, aquellos que ponen en relación a los vecinos entre ellos y con su entorno, a la vez que hacen posible la recuperación de la ciudad com lugar de uso, son las fiestas populares y verbenas, los rastros y rastrillos, y, en general, cualquier reunión o tertulia en cualquier esquina, plaza o calle que se recupera para la persona, de la ciudad del consumo.Consideración destacada merece quizá el papel de comunicación urbana alternativa que ha desempeñado los muros, las paredes, los túneles de la ciudad con soporte de comunicación. Al margen de las consideraciones desde punto de vista de la estética, de limpieza o de las implicacion económicas que supone borrar las pintadas, cada pared, cada farol cada banco, cada estación de metro ofrecen un mosaico de mensajes comunicación alternativa.

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