El presidente del INI, a favor de la absoluta liberalización de los precios de los automóviles
El presidente del Instituto Nacional de Industria, José Miguel de la Rica, vino a anunciar la próxima liberalización total de los precios para los automóviles, con el fin de terminar con los efectos distorsionantes durante la junta general de SEAT celebrada ayer, al señalar en su intervención esta medida como una acción básica dentro de una política de automoción.
El señor De la Rica apuntó otras dos acciones dentro de la política de automoción como son el aprovechamiento del amplio margen decrecimiento que ofrece todavía la estructura viaria y la aplicación de una política industrial que contemple los objetivos a medio y largo plazo de las empresas con el horizonte puesto en el ámbito internacional que supondrá la integración en Europa, así como un replanteamiento profundo de los conceptos por los que se instrumentaba el control.El presidente del INI, único accionista que tomó la palabra en la junta general de la empresa automovilística, pidió el apoyo y la colaboración de todos para afrontar la necesaria adaptación y reestructuración de la empresa, en la que el INI no regateará esfuerzos.
El señor Antoñanzas, en su informe a la junta, puso de relieve que el ejercicio pasado se cerró con un crecimiento medio anual del 7,4 % en las ventas interiores de turismos. Tras analizar la situación del sector, cuyos datos han sido publicados repetidas veces en la prensa nacional, la intervención del presidente de SEAT estuvo destinada a resaltar la necesidad de un mercado equiparable al de los países de la CEE como base para una integración aceptable, y a cuestionar lo que calificó de capital y excesiva fiscalidad española del automóvil, que debe ser suavizada para estimular y favorecer al mercado, en lo que están de acuerdo los fabricantes de automóviles.
Por último, el presidente de SEAT se refirió a la exigencia de un importante esfuerzo inversor para el que no faltan la voluntad ni confianza empresarial.
Juan Miguel Antoñanzas anunció el acuerdo de ampliar el capital social de la empresa en las próximas semanas en 1.200 millones de pesetas, a la vez que se autorizó al consejo a emitir obligaciones en los próximos tres años hasta un total de 10.000 millones de pesetas. La junta general aceptó la proposición de no distribuir dividendo alguno y destinar los cuatrocientos millones de beneficio de 1977 a la reserva legal y a la amortización de parte de las pérdidas del año anterior (456 millones).
Las cifras más significativas del balance presentado por SEAT son las siguientes:
La producción alcanzó las 353.329 unidades, lo que representa un aumento del 1,8 % sobre 1976, sobresaliendo los descensos del 17,2 y 12,1 % en ventas interiores y exportación, respectivamente. La cifra de negocios de SEAT fue de, 83.604 millones de pesetas, lo que supone un aumento del 10% sobre 1976.
Las cuentas financieras a finales de 1977 alcanzaban los 2.351 millones de pesetas con una reducción de 2.379 millones sobre la cifra del año anterior.
Las existencias al finalizar el año ascendían a 33.618 millones de pesetas, lo que representa un incremento sobre el año anterior de 16.418 millones, que, según la empresa, corresponden a inflación (4.300 millones), y el resto, más de 12.000 millones, equivale, casi en su totalidad, al nivel excesivo de existencia de coches terminados.
El exigible a corto plazo ascendía a finales de 1977 a 31.106 millones de pesetas con un aumento de 8.456 millones sobre 1976.
