Balaguer se resiste a admitir la derrota

El Partido Reformista dominicano, en el Gobierno, no se resigna a aceptar sin más lo que, según los datos de que se dispone, ha sido una clara derrota electoral en los comicios del pasado día 16. Los representantes del partido del presidente Balaguer están buscando desesperadamente argumentos para desacreditar la victoria en las urnas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y aun para ignorarla.

Los reformistas aseguran tener datos de que muchas personas fueron engañadas por los delegados del PRD en las mesas electorales, e impedidas de votar con argumentos de que no estaban inscritas en el censo y «argucias» por el estilo. De acuerdo con esta tesis, los abstencionistas (cerca de 700.000) no son tales, sino votantes engañados. Y en base a ese dato el. Partido Reformista está presionando a la junta electoral para que convoque «elecciones complementarias » a fin de que esos 700.000 abstencionistas puedan ejercer el derecho de sufragio.

La atracción hacia el partido en el Gobierno de ese electorado se está haciendo mediante la desacreditación del PRD, a quien se presenta, sobre todo en las zonas rurales, como un partido capaz de organizar un Gobierno socialista que desposeerá de sus bienes a hacendados, comerciantes e incluso a pequeños propietarios.

La actitud de los integrantes de la Junta Central Electoral, organismo encargado de decidir en este tema, parece ser firme por el momento. Las manifestaciones hechas por su presidente, Manuel Castillo, hacen pensar en que la Junta no va a dejarse presionar y que se proclamará el resultado auténtico de las elecciones.