El Rey recibió al Consejo del País Valenciano
El rey don Juan Carlos recibió ayer en audiencia a los miembros del Consejo del País Valenciano, presididos por el socialista José Luis Albiñana. La visita tuvo un carácter meramente protocolario, obligada tras la constitución del Consejo, y durante la misma mantuvieron una conversación cordial e informal con el Rey, según informa la agencia Europa Press.
Antes de ser recibidos por don Juan Carlos, los parlamentarios mantuvieron una rueda de prensa en la que el presidente Albiñana manifestó que los recientes incidentes ocurridos en Valencia, en relación con el catalanismo, proceden de «maniobras de la extrema derecha» y que el Consejo no debe pronunciarse sobre este tipo de hechos. Respecto al problema de la bandera, que ha suscitado una viva polémica en el País Valenciano sobre la utilización de la franja azul (valencianistas) y las barras sin franja, dijo que el Consejo tampoco tomará posición.También manifestó el presidente que el ambiente en Valencia es de tranquilidad y que todos sus ciudadanos apoyan al Consejo aunque destacó que ha surgido cierto malestar por el hecho de que algunas autoridades locales, saltándose al Consejo, se han dirigido directamente a las autoridades centrales para resolver determinadas cuestiones.
Por otra parte, nuestro corresponsal en Valencia, Jaime Millás, informa que la polémica sobre la identidad valenciana creada a raíz de la emisión de TVE Hora 15 del pasado viernes, tuvo ayer como hechos más destacados la intervención de cuatro especialistas valencianos que manifestaron puntos de vista divergentes de los expresados anteriormente en el programa, la toma de postura de las diversas fuerzas parlamentarias que integran el Consejo del País Valenciano y, por último, el silencio de éste a pesar de la presión ejercida por un sector político para que se pronuncie sobre las cuestiones del debate
El periodista Martín Ferrand ratificó de «tema crónico» la situación creada con la presentación hace quince días del libro Ausias March, obra política, edición a cargo de Joaquín Molas y del poeta Pere Gimferrer, en el que al escritor de Gandía se le reconoce como «el más importante poeta catalán medieval».
En relación a la polémica, el PSOE, primera fuerza política valenciana, ha manifestado que por debajo de unos legítimos derechos a discrepar sobre filología y defender la personalidad valenciana se está instrumentalizando una campaña contra la democracia y el Consejo. Según los socialistas, un partido no puede manifestarse sobre la bandera y la lengua de un pueblo, ya que es una decisión que incumbe al pueblo valenciano utilizando los mecanismos de la democracia. Por su parte, el Partido Comunista del País Valenciano también destaca la instrumentalización de los deseos de identidad «por grupos pretendidamente valencianistas, respaldados por fuerzas ultraderechistas y autoridades locales heredadas de la época franquista».
UCD reafirma, por otro lado, la realidad diferenciada del pueblo valenciano, que debe organizar su convivencia dentro del marco autonómico constitucional y mantener lazos de solidaridad con todas y cada una de las regiones. En cuanto a AP, se trataría de una campaña protagonizada por sectores interesados que, al amparo de una falsa objetividad, defienden todo lo valenciano en un pancatalanismo inadmisible.
