Tabaco y polución
El programa del miércoles 17 en TVE, «Escuela de Salud», tuvo como tema la campaña antitabaco que promueve el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social. Sobre él quisiera hacer alguna reflexión: la persona fumadora -incluso los llamados empedernidos- lo es porque, consciente o inconscientemente, lo ha querido así; preguntados estos individuos pocos son los que no estén de acuerdo en que el tabaco no es maravilloso para su salud y, sin embargo, «les compensa». Ahora bien, ¿qué pueden hacer los millones de habitantes de las ciudades monstruo ante las enormes cantidades de monóxido de carbono que deben engullir obligatoriamente debido a los humos de tubos de escape, calefacciones, chimeneas industriales, etcétera? Está demostrado que con una planificación racional el aire que se respira en los grandes núcleos urbanos puede incluso ser bueno.El tabaco produce horrores en el organismo humano -aunque también existen longevos que han fumado, bebido, lo demás toda su vida y ahí les tienen ustedes-, ¿y la contaminación? Fumar es voluntario, respirar venenos es impuesto, en cierta manera, por los intereses creados de siempre.
Rogaría a las autoridades y organismos que les incumba que «no quemen nuestra salud» sin permiso.
Ah, y no he fumado en mi vida.
Madrid
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