Empresa y sindicatos, contra el comité de huelga de Ascon

En la noche del miércoles y la madrugada del jueves estuvo a punto de producirse, por dos veces, el desalojo de los veinticuatro trabajadores de Ascon que desde el día 10 de este mes ocupan una sala del Ayuntamiento de Vigo.Los encerrados han suscrito un comunicado contra el gobernado civil, cuya dimisión piden por segunda vez. La actitud de éste Faustino Ramos, se basó según medios políticos en la falta de clarificación, por parte del alcalde y corporativos, sobre su responsabilidad en el encierro. Después de seis horas y media de gran tensión la Policía Armada se retiró cuando el alcalde dirigió un telegrama al Gobierno Civil manifestando que no deseaba su intervención.

En cuanto a la negociación para liquidar el conflicto, ha sufrido una interrupción que la empresa y las centrales sindicales atribuyen a las interferencias del comité de huelga, al que no conceden representatividad, que se encuentra en Madrid realizando diversas gestiones. El comité, controlado mayoritariamente por USO, intenta que no haya ni un solo despido y presenta una alternativa que incluye la nacionalización de las dos factorías, posibilidad que descarta el Ministerio de Industria.

El comité desautoriza a las centrales en el supuesto de que hayan firmado un acuerdo que incluye seis despidos -que podrían reducirse aún más- y una indemnización global mínima de 4,5 millones de pesetas. El acuerdo, todavía secreto, entre Comisiones Obreras, UGT y Ascon, sería sometido a referéndum en una asamblea de trabajadores en el momento más oportuno.

Las negociaciones serán impulsadas posiblemente a partir de la reunión que celebrará, mañana, en Santander, el consejo de administración de Astilleros del Atlántico, sociedad que controla Ascon.

La empresa pretende que la Administración conceda autorización definitiva para la construcción de barcos en una grada de su astillero de Vigo, que tiene permiso únicamente para reparaciones y se ha empleado ya, mediante autorizaciones temporales, para construcción.

En medios laborales ha sorprendido la noticia de la venta de Ascon a Astilleros del Atlántico. La operación, de 267 millones de pesetas, se registró oficialmente quince días después del cierre de las factorías y se ha interpretado como una medida cautelar para evitar embargos de terceros, aunque posteriormente se presentó una suspensión de pagos que anula tal posibilidad. Un directivo de Ascon ha manifestado que se trata de una medida habitual en medios económicos, realizada en este caso por exigencias del Banco Exterior de España para cambiar el aval de un crédito existente con anterioridad. En el contrato, según las mismas fuentes, hay una cláusula suspensiva que invalida la venta si Ascon hace frente, como parece probable, a la amortización del préstamo, de poco menos de trescientos millones de pesetas.