El presidente de México, en Moscú
Las firmas de dos convenios, uno de intercambio científico-tecnológico y otro de pesquería, y la intensificación de las relaciones comerciales entre México y los países socialistas del CAME (Consejo de Ayuda Mutua Exterior), son los objetivos primordiales de la visita que el presidente mexicano, José López Portillo, inició ayer a la Unión Soviética, invitado oficialmente, en un viaje de, doce días de duración, y que incluirá también Bulgaria.
La llegada a Moscú del presidente mexicano coincidió con la reunión anual que celebran, a nivel de primeros ministros, los países integrados en el CAME, y que este año tendrá como escenario la capital soviética. López Portillo presidirá la sesión de clausura, como representante de un país que en 1975 estableció relaciones comerciales y de cooperación científica, técnica y cultural, con los países del área socialista, si bien esta colaboración no ha tenido, hasta el momento, resultados prácticos.
En el caso concreto del desarrollo comercial entre la URSS y México, existen dificultades basadas principalmente en el desconocimiento de ambos mercados.
Mientras en 1976 hubo intercambios entre ambos países por un valor superior a los veinticuatro millones de dólares, al año siguiente se llegó, con dificultades, a la cifra de cuatro millones de dólares.
La débil vinculación que existe actualmente entre organismos y empresas comercializadoras de ambos países, hace que algunos productos mexicanos, como el algodón y el plomo, lleguen a la Unión Soviética a través de terceros países, principalmente Gran Bretaña.
De ahí que uno de los objetivos de la visita de López Portillo a la URSS sea la de reforzar los vínculos comerciales a través de mecanismos que permitan la venta directa.