ETA amenaza con nuevas acciones violentas

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También la Vuelta Ciclista a España, que finalizó en el velódromo de Anoeta, de San Sebastián, tuvo que ser interrumpida a su paso por la localidad vizcaína de Durango, debido a los tablones de madera y tachuelas que fueron colocadas en la ruta.

El guardia civil Miguel Iñigo Blanco, de veinticuatro años, falleció a consecuencia de las gravísimas heridas producidas por un atentado de ETA el pasado martes. Miguel Iñigo permaneció desde entonces en coma profundo y su estado se fue deteriorando progresivamente, sin que los médicos de la Residencia Sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu pudieran evitar el desenlace previsto. Otro número de la Guardia Civil murió en la misma noche del martes, después de que un comando de ETA tiroteara desde el cementerio donostiarra el jeep en el que los guardias civiles volvían del servicio.

Al funeral por Miguel Iñigo, celebrado en la capilla del Hospital Militar, asistieron cerca de un millar de personas, entre las cuales se encontraban gran número de compañeros de la víctima. Por primera vez en un acto de este tipo pudo apreciarse también la presencia de varios militares con uniforme. Al finalizar el funeral, el gobernador civil de la provincia fue abucheado por algunos grupos.

Por otra parte, evoluciona favorablemente, dentro de la gravedad, el estado de las tres personas -dos guardias civiles y una mujer- heridos en el intento de asalto al cuartelillo de Galdácano, reivindicado también por la organización armada ETA. Según el último parte médico del Hospital Civil de Bilbao, los posoperatorios de los dos guardias civiles han seguido un curso satisfactorio, al igual que las graves lesiones de María Julia González Córdoba, que resultó herida de bala cuando se asomó a la ventana durante el tiroteo. En la residencia sanitaria de San Sebastián continúa grave el joven de diecisiete años herido el sábado por la noche en el transcurso de una manifestación en Beasaín.

Los actos de violencia en la calle y los atentados se han sucedido también durante este fin de semana, coincidiendo con la culminación de la semana pro-amnistía, organizada por las gestoras de toda Euskadi. En Rentería, un grupo de personas atacó el domingo el cuartel de la Guardia Civil por segunda vez en una semana. Los asaltantes habían participado anteriormente en una manifestación que recorrió las calles en señal. de protesta por la muerte de dos militantes de ETA, en Guernica, y en la que participaron más de mil personas. Más tarde, se formaron barricadas en algunas calles de la localidad guipuzcoana de Rentería.

Alrededor de doscientos manifestantes cortaron también el tráfico en la carretera nacional Madrid-Irún a su paso por Tolosa, al cruzar en la calzada automóviles y camiones, y volcar una furgoneta del equipo móvil de RTVE. El corte de circulación duró más de dos horas en la tarde del domingo. Grupos de manifestantes obligaron mientras tanto al cierre de bares y destrozaron las lunas de la sucursal del Banco de Vizcaya.

En San Sebastián, más de un centenar de personas se sentaron sobre la calzada en el bulevar, interrumpiendo el tráfico durante media hora. Al comprobar que no hacía acto de presencia la fuerza pública, los manifestantes decidieron recorrer varias calles gritando consignas independentistas y protestando por la muerte de los dos etarras. Otras manifestaciones pacíficas tuvieron lugar en diversas localidades vascas, entre ellas, Zarauz, que se desarrollaron en perfecto orden.

En Durango, grupos de personas que protestaban también por la muerte de los dos jóvenes militantes de ETA, vecinos ambos de esta localidad vizcaína, arrojaron tablones, piedras, chinchetas y clavos poco antes de que pasara el pelotón de la Vuelta Ciclista a España, lo que provocó la interrupción de esta etapa de la carrera.

Incidentes similares se produjeron en el segundo sector contra reloj, al arrojar arena en la cara de los ciclistas, tirar tablas contra las bicicletas y obligar a descender de la máquina a algunos corredores.

El sábado se habían sucedido también los hechos violentos. El repetidor de RTVE del monte Beloki, del que recibe señal la zona de Zumárraga, y que había sido instalado por el Ayuntamiento con aportaciones económicas de los vecinos, resultó completamente destruido por un incendio intencionado.

Barricadas

En San Sebastián, grupos de manifestantes habían levantado momentos antes barricadas en el barrio de Gros. Un policía hizo uso de su arma reglamentaria al ser reconocido en la estación del ferrocarril, donde se hallaba de servicio, y recibir varias pedradas que le hirieron en el tobillo. Una persona de 58 años, perteneciente a la OIC, fue detenida como supuesto participante en los incidentes, aunque su partido desmintió posteriormente las acusaciones calificándolas de gratuitas.

En Munguía (Vizcaya) dos jóvenes armados secuestraron a José Taboada Díez, obrero de 45 años, cuando se dedicaba a lavar su coche en las proximidades de su domicilio. Los jóvenes obligaron a José Taboada a acompañarles en su automóvil dejándole atado a un Arbol y amordazado en el alto de Lauro.