La agresividad, característica de la campaña de Alicante

Anoche finalizó la campaña electoral para cubrir la vacante del Senado por la circunscripción de Alicante. Como constantemente han señalado las distintas candidaturas, estas elecciones no variarán el espectro parlamentario, pero la campaña ha registrado una notable actividad, tanto en lo que a la celebración de mítines y actos públicos se refiere como a la presencia de los principales líderes. En esta ocasión, el número de actos para los que se solicitó permiso en la Junta Electoral fue de 320, cifra proporcionalmente superior a la del 15 de junio, ya que con catorce candidaturas al Congreso y ocho al Senado se celebraron 560 actos públicos.También ha destacado la presencia de los líderes políticos de los distintos partidos para apoyar a sus respectivos candidatos. Prácticamente la totalidad de los miembros del Gobierno hanpasado en estos veinte días por tierras alicantinas, incluido el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, que en junio no hizo campaña electoral. Por el PSOE su secretario general, Felipe González, ha participado en dos mítines, en los campos de Altabix, de Elche, y Rico Pérez, de Alicante, éste en compañía del presidente de honor, Enrique Tierno Galván, en el mitin que ha registrado mayor afluencia de público de toda la campaña.

El PCE ha contado con la presencia, además de su secretario general, Santiago Carrillo -que estuvo cuatro días al principio-, de Dolores Ibárruri, que ha cerrado la campaña, y cuya participación no se había anunciado inicialmente. Alianza Popular trajo a Fraga, Silva y López Rodó al final de la campaña. El Partido Liberal Progresista ha contado durante los veinte días con la activa presencia del senador Satrústegui, y la ORT, que ha presentado estos días su anteproyecto de estatuto de autonomía para el País Valenciano, contó el sábado pasado con la presencia de Amancio Cabrera.

Característica también de esta campaña ha sido la agresividad y los ataques que se han dirigido los distintos partidos en liza. UCD, que contaba como uno de sus principales slogans publicitarios el de «La otra alternativa es marxista», ha centrado sus ataques en los partidos marxistas, pero de manera muy especial en el PSOE.

El PSOE, a su vez, lo ha hecho sobre UCD, a quien ha considerado su adversario electoral, sin atacar a partidos de izquierda. El PCE se ha referido al PSOE, atacándole por no haber querido presentar en esta ocasión una candidatura unitaria. AP ha dirigido sus ataques a UCD. El PLP lo ha hecho conjuntamente a UCD y PSOE, y la ORT los ha dirigido contra PSOE y PCE. Podría decirse que la campaña de Alicante ha servido para que los partidos marcaran sus diferencias y se hicieron todas aquellas críticas que evitan en el Parlamento.

Denuncia de UCD

Dentro de los ataques habidos durante la campaña podría destacarse el de AP contra el candidato de UCD, recordando en la publicidad de prensa su pasado marxista, partiendo de la manifestación de Felipe González en uno de sus mítines. Ello ha llevado a UCD a presentar una denuncia ante la Junta Electoral, que finalmente respondió que si mantenían la denuncia deberían presentarla ante los tribunales ordinarios.

También dentro de la agresividad de la campaña electoral hay que destacar la guerra de carteles en las calles. En este sentido se considera a UCD -que se ha comprometido a través de anuncios en la prensa a retirar después todos sus carteles- como el partido que más carteles ha tapado, haciéndolo incluso con los que anunciaban mítines de otros partidos y que estaban recién colocados.