El Pegaso acabó con las suspicacias

Partido muy comprometido para el Compostela, que tenía una ligera posibilidad de permanecer en la categoría. Para ello, era condición indispensable que obtuviese los dos puntos en juego. El resto dependía de terceros.El Pegaso, desde luego, no se jugaba nada, por lo que tal y como se desarrollaba el encuentro, el público comenzó a pensar en arreglos. El encuentro en sí. fue raro. El Pegaso jugaba mal, injustificadamente, pues estaba tranquilo. Su contrario no lo hacía mejor, pero era, sin duda, comprensible. El primer tiempo concluyó con un tres a dos a favor de los visitantes y en el minuto 67, Chafer envió el balón a la red de su portería. El público se disgustó con lo que estimaba descarado, pero todo acabó cuando a tres minutos del final, Blanco estableció el empate que condenaba al Compostela.