Crear un clima de reconciliación, objetivo del consejero vasco del Interior

Crear un clima de reconciliación en el País Vasco es el objetivo básico asumido por el consejero vasco del Interior, el diputado socialista José María Benegas, que expuso ayer, en Bilbao, el programa de su departamento, junto con los titulares de Derechos Humanos y Administración Local, los abogados José Ramón Recalde y José Manuel Castells.«No cabe aceptar -explicó el señor Recalde- que estemos en una situación de guerra, porque ni ha existido una movilización general desde arriba, ni el pueblo ha tomado las armas por su liberación nacional. No podemos admitir, en consecuencia, ni las acciones violentas de una parte, ni una respuesta no legal de la autoridad. Tratamos de plantear una sociedad civil armónica.»

El consejero del Interior admitió, frente a estos buenos deseos, que, de hecho, ha habido una escalada de violencia en los últimos días, y que se corre el riesgo de entrar en una dialéctica de ataque-respuesta. «El problema es de una enorme complejidad, lo estamos viendo también más allá de Euskadi, pero nosotros confiamos en que el avance hacia la democracia aportará nuevos elementos de pacificación. A ello puede contribuir el que se dote de competencias en materia de orden público al Consejo General vasco. »

Respecto a las condiciones de ETA militar para un alto el fuego, el señor Benegas manifestó que le parecían negociablescon excepción de la que se refería ajurisdicción del,Gobierno vasco sobre las fuerzas armadas acuarteladas en Euskadi.

A la pregunta de si se había establecido algún contacto con la organización contestó que esa era una competencia del Gobierno, puesto que el Consejo General no tenía atribuciones para comprometerse a nada.

Por lo que se refiere al programa específico de la consejería del Interior, su campo de actividad se ha dividido en dos sectores, relacionados, el primero con la autonomía y el segundo con el orden público.

En el capítulo de la autonomía se apuntan los siguientes objetivos: oficialidad de la bandera vasca, sentar las bases para la ciaoficialidad del euskera en la Administración pública de Euskadi, preparar el restablecimiento de las juntas generales, fijar un procedimiento para elaborar el estatuto de autonomía y coordinar la actividad de las diputaciones forales.

El orden público abarca el siguiente programa: contribuir a la legalización de los partidos políticos que todavía permanecen en la ilegalidad, propiciar una gestión política que supere la violencia hoy existente, denunciar cualquier forma de abuso de poder, sentar las bases de un orden público autonómico mediante la creación de fuerzas policiales autéctonas, obtener competencias sobre el ejercicio de los derechos de asociación, reunión y manifestación.

José María Benegas se mostró esperanzado por la buena disposición encontrada en Martín Villa para la posible creación de policías provinciales al amparo de lo previsto en la vigente legislación.