CCOO denuncia el monopolio de Trapsa en el transporte de viajeros
El Sindicato de Transportes de Comisiones Obreras ha denunciado la progresiva concentración de las líneas privadas de autobuses en manos de la empresa Trapsa y sus filiales, cuyos directivos están unidos en su mayoría por lazos de parentesco con Arias Navarro, anterior presidente de Gobierno. La compra de parte de Adeva por esta compañía sería uno de los eslabones de este proceso monopolista.
Según un comunicado remitido a la opinión pública a través de una rueda de, prensa celebrada ayer, la introducción de miembros de la familia comenzó en la etapa de Arias como alcalde de Madrid. Actualmente el grupo familiar controla la empresa de Díaz Ferrán, casado con una sobrina del ex presidente; la empresa Díaz Alvarez, padre del anterior, Trapsa, cuyo propietario efectivo sería Antonio Arias Navarro, hermano de Carlos Arias. En la primera de las empresas trabaja también Gonzalo Pascual Arias, su sobrino.Díaz Ferrán es concesionario del servicio a Coslada y San Fernando de Henares. Diaz Alvarez posee varias líneas periféricas que recorren el itinerario de Cuatro Caminos a Valdezarza y otros barrios de la zona norte madrileña. Trapsa posee la concesión de otras varias con salida en la plaza de Castilla. Se sabe asimismo que la línea periférica P-31, que cubre el servicio Villaverde-Aluche con un ramal al Primero de Octubre, pertenece al mismo grupo.
En los últimos años se ha desarrollado una política de compra de pequeñas empresas, como la Eta (Empresa Turística de Autobuses) que cubría el servicio con El Pardo, o la que salía de Cibeles con destino al aeropuerto de Barajas.
La compra realizada estos días de las dos líneas más importantes de Adeva supone un nuevo paso en la creación de un monopolio del transporte de viajeros en Madrid, máxime teniendo en cuenta que Adeva era, a su vez, accionista de la empresa Martín, con servicio a Leganés.
Parece que Trapsa intentó absorber la compañía De Blas cuando ésta estuvo a punto de declararse en suspensión de pagos, hace unos meses. Actualmente el servicio de autobuses a Móstoles y Alcorcón está gestionado por una comisión formada por trabajadores y administración.
Igualmente, Trapsa controla parte del servicio de viajeros discrecional, a través de Trapsa Tour.
Se recuerda asimismo que Díaz Ferrán se mostró muy interesado cuando hace pocos meses algún concejal del Ayuntamiento de Madrid lanzó la idea de privatizar la EMT, e incluso se mostró dispuesto a probar que la iniciativa privada podía dar mejor servicio que la empresa municipal y sin arrostrar los déficits que padece ésta.
En opinión de las Comisiones Obreras, los beneficios que obtienen las empresas privadas se basan no sólo en una mejor gestión económica, sino también en una explotación mayor de los trabajadores y en la reducción de los puestos de trabajo. En el comunicado se expone que la idea del consorcio de transportes madrileño está dejando paso a un proceso monopolista, que sólo puede perjudicar al pueblo de Madrid y a los propios trabajadores.
A los primeros, porque la consecución del consorcio será mucho más difícil si existen fuertes grupos de presión en este sector, y a los segundos, porque los conflictos con el grupo empresarial vienen siendo constantes, y hasta ahora se han caracterizado por seguir una línea intransigente. Comisiones Obreras recuerda que en este grupo de empresas aún no se ha conseguido que se celebren las elecciones sindicales, a pesar de existir tres apremios de la Delegación de Trabajo. En el conflicto de Adeva en particular, los trabajadores no confían en la promesa de que se mantendrán los puestos de trabajo. En una reunión celebrada ayer se pidió información sobre las condiciones de la venta, información que les fue negada.
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