Los profesores del INEF decidieron ayer ir a la huelga

Los profesores del Instituto Nacional de Educación Física (INEF), decidieron ayer ir a la huelga hasta el día 16, en que retornarán a sus puestos de trabajo sólo en el caso de que para entonces se les hayan pagado -según se les ha prometido- los atrasos que se les deben. En caso contrario mantendrán el paro. La huelga pone al descubierto el progresivo deterioro del INEF, un instrumento indispensable para el desarrollo del deporte en España.

El INEF fue creado en octubre del 66, con Juan Antonio Samaranch como delegado nacional de Deportes. Para dirigirlo fue designado José María Cagigal, que ha permanecido en el cargo hasta hace pocos meses; presentó su dimensión porque las circunstancias le impedían desarrollar el programa que se había propuesto. En realidad hubo enfrentamiento entre sus criterios y los de Benito Castejón, y entre eso y las muchas dificultades por las que últimamente han atravesado todos los sectores del deporte Cagigal decidió dejar el cargo y transformarse en un simple profesor.

Unos problemas que vienen de atrás

Hace dos años se estableció un nuevo convenio a nivel nacional para profesores no estatales, categoría en la que están encuadrados los profesores del INEF. Por razones -o mejor sin razones- administrativas el convenio no les fue aplicado en su día. La desaparición de la Secretaría General y el paso del deporte por dos ministerios -el de Presidencia del Gobierno y el de Cultura, en el que finalmente ha quedado encuadrado- dio lugar a la creación de una comisión de transferencia, encargada de trasladar los bienes de la Secretaría del Movimiento al Estado. Esta comisión -cuya gestión no ha agradado en ninguno de los estamentos del deporte y a la qué se acusa de haber ocasionado muchos de los problemas que afectan al Consejo Superior- no ha resuelto, en todo este tiempo, la situación de los profesores del INEF. Los atrasos por la no aplicación de aquel convenio tienen ya dos años de edad, y como se acercan a 10.000 pesetas mensuales por profesor, es de comprender que éstos hayan decidido adoptar una posición de fuerza.A raíz del anuncio de la huelga, Castejón se entrevistó con una comisión de los profesores y arrancó para ellos a la comisión de transferencia la promesa de que el día 15 de este mes les serán liquidados los atrasos. Los profesores, reunidos ayer, decidieron respetar la fecha límite que se habían impuesto -la de ayer- e iniciar la huelga, que tendrá fin el próximo día 16, sólo en el caso de que la comisión de transferencia haya hecho efectivo el pago de los atrasos.

Una descomposición progresiva

La situación, desgraciadamente, no se limita a un problema laboral de solución torpe y tardía. La realidad que late detrás de ello es una progresiva descomposición del INEF, que ya nadie sabe si se detendrá a tiempo o nunca. El Instituto ha sufrido varios golpes en los últimos tiempos, y aunque Castejón afirma que su interés es potenciarlo e invertir más dinero en él, lo cierto es que hoy por hoy los alumnos, los titulados y los profesores ven el futuro cada vez con más pesimismo.Los alumnos han luchado y perdido recientemente en la batalla por el traslado del INEFF al Ministerio de Educación y su correspondiente elevación al rango universitario. Castejón es contrario porque estima que el INEF sería la hermana pequeña entre las facultades, y porque si se realizara el traslado tendría que contar con un presupuesto inferior, pues hoy por hoy el INEF cuenta con el doble de dinero que las facultades universitarias.

Otro problema que ha quedado sin solución satisfactoria ha sido el de la unificación de los títulos de profesor de Educación Física. Con anterioridad a la creación del INEF existían la Escuela de Mandos José Antonio y la Escuela Superior de Educación Física Femenina, aparte de la Academia de Toledo, de carácter militar. José María Cagigal luchó por la integración de los restantes organismos en el INEF -cuyos niveles de docencia eran más modernizados y exigentes- pero no lo consiguió. Recientemente, han sido homologados los estudios de los otros organismos con los del INEF y existe incluso un proyecto de ley por el que se da prioridad en la ocupación de plazas en los institutos a los titulados de la Escuela de Mandos José Antonio. Los titulados del INEF consideran esto un atropello a sus derechos, pues se consideran, y no sin motivo, más capacitados en términos generales que aquéllos), no encuentran razón para la preferencia que dispone el proyecto de ley.

Una reestructuración pendiente

Todos estos problemas y las divergencias de criterios con Castejón a la hora de abordarlo forzaron a José María Cagigal a dejar el cargo de director del INEF. Ahora es, simplemente, profesor de Psicopedagogía Deportiva, asignatura con programa para dos cursos, segundo y tercero. A la hora de enjuiciar las perspectivas para el futuro no es optimista: «Creo que se han perdido buenas ocasiones para crear las bases de una docencia exigente en el deporte. Las razones han sido muy complejas. Ha habido problemas económicos, desde luego, pero también otros administrativos que acaso hayan sido más importantes a la larga. Desconozco los proyectos que tiene Castejón para el futuro con el INEF, porque ahora sólo soy un profesor que va a dar sus clases y después se marcha a casa. Respecto a la huelga, yo no he asistido a los claustros, y me he limitado a aceptar la voluntad de la mayoría. Respecto al problema que ahora ha estallado, yo hace tiempo que pretendí establecer para los profesores del INEF una escala distinta de la de los estatales y los no estatales; no lo conseguí y quedaron clasificados como no estatales, pero cuando se estableció aquel convenio hace dos años no les fue aplicado por la Secretaría del Movimiento. Luego, la comisión de transferencia no se ha dado prisa en hacerlo tampoco, y la situación ha terminado por deteriorarse.»Por lo que respecta a Castejón, ya queda dicho que ante la inminencia de la huelga hizo las gestiones pertinentes con la comisión de transferencia para conseguir que los atrasos fueran pagados. Anteayer confiaba «en la paciencia y el sentido de la responsabilidad de los profesores». Su gestión no fue lo suficiente como para impedir la huelga. Pese a ello, asegura que el interés del Consejo es mejorar el INEF, reforzar su presupuesto y llevar a cabo un relanzamiento. Han sido creados cuatro departamentos dentro del Instituto: de Investigación, de Escuelas Superiores, de Documentación y la Jefatura de Estudios. La reestructuración no despierta entusiasmos en los círculos del INEF, y la designación de las personas que han de dirigir los distintos departamentos ha creado recelos. La solución, de existir, aún está lejos.