Profesionalización y descentralización, objetivos inmediatos del nuevo presidente del INI

José Miguel de la Rica, economista de 48 años, licenciado por la Universidad de Deusto y con una dilatada experiencia en gestión empresarial por objetivos en el sector privado, tomó posesión ayer de la presidencia del Instituto Nacional de Industria (INI), en un acto al que asistieron el vicepresidente primero y ministro de Defensa, teniente general Gutiérrez Mellado; los titulares de Industria y Energía y Hacienda; el presidente saliente, Francisco Giménez Torres, y buena parte de los presidentes de empresas del grupo, así como significados empresarios privados y ex ministros.

La nota predominante de las tres intervenciones -presidentes entrante y saliente y titular de Industria- fue la definición del papel que aguarda al Instituto como primer holding industrial del país y sus aspectos concurrenciales en el marco de economía mixta de la España presente y futura. También coincidieron los tres oradores en la importancia del INI como instrumento de política industrial al servicio de los intereses generales, de acuerdo con las directrices del Gobierno. Giménez Torres tuvo frases emotivas de reconocimiento a la labor y colaboración prestada por el equipo humano del Instituto y sus empresas, e insistió en el protagonismo que está reservado al INI en los procesos de transformación económica y social en que el país está empeñado, señalando que una de las preocupaciones fundamentales de su gestión -quince meses- ha sido abrir las puertas de la Casa a parlamentarios, partidos políticos y organizaciones sindicales.El ministro de Industria y Energía, Agustín Rodríguez Sahagún, puso especial énfasis en destacar el propósito firme de profesionalizar al máximo la gestión del Instituto y su grupo de empresas, así como en descartar que éste fuera a seguir siendo el refugio de las empresas en dificultades, repercutiendo sobre el erario público las consecuencias de una gestión empresarial desafortunada.

Otro de los puntos en los que el ministro hizo especial hincapié -coincidiendo con lo manifestado previamente por José Miguel de la Rica- fue la necesaria descentralización del INI; en la doble vía de las empresas respecto a la cabeza del holding, como de este mismo respecto de la Administración. El nuevo presiden te señaló, ¡por su parte, el propósito de potenciar una absoluta transparencia a su gestión y las cuentas del organismo, «para que sean puntualmente conocidas por los 36 millones de accionistas que tiene el Instituto». Ministro y presidente se mostrarían también de acuerdo en que uno de los objetivos del INI es la creación de riqueza y bienestar, así como reforzar la dirección participativa por objetivos, punto éste en el que el señor De la Rica parece ser un experto.

Trascendiendo el plano anecdótico, el ministro de Industria se esforzó en subrayar que el cese del señor Giménez Torres había sido decidido, de común acuerdo, por ambos, en el curso de una cena celebrada la noche del pasado 17 de abril, y que ello no obstaba para mantener el reconocimiento a sus quince meses de labor al frente del Instituto. El señor Rodríguez Sahagún agradeció también al presidente saliente que hubiera seguido trabajando con entusiasmo, a pesar de haber puesto el cargo a disposición tras la remodelación ministerial.

Y para la crónica, hay que reseñar la presencia un tanto insólita de destacados empresarios del sector privado, como el presidente de Ford España y Altos Hornos de Vizcaya, Claudio Boada, o el ex ministro Villar Mir, actual presidente de Hidro Nitro. O también la de políticos destacados sin vinculación empresarial, como el ex ministro De la Mata. Todo ello teniendo en cuenta que el nuevo presidente del INI ha sido hasta ayer un práctico desconocido en los llamados cenáculos madrileños, como él mismo y el ministro de Industria y Energía -responsable de la propuesta al Gobierno- se esforzaron al unísono en señalar.