Descontento en la comisión mixta Estado-Generalidad

Miembros de la comisión mixta Estado-Generalidad para la transferencia de servicios informaron a EL PAÍS que los quince ponentes catalanes se reunirán el próximo jueves, convocados por el vicepresidente de la misma por parte catalana, Josep-Lluis Sureda.

Los informantes precisaron que hasta el momento existía un acuerdo tácito de la parte catalana, según el cual no se aceptaría un primer paquete de transferencias si éste no comprendía alguna competencia en materia educativa.

Ha resultado que, como se temía, el primer contingente no comportará, en efecto, ningún traspaso en el terreno educativo, debido a la negativa del Ministerio de Educación y Ciencia con relación a la cesión -en la enseñanza preescolar y EGB, únicos niveles hasta ahora considerados- de la facultad inspectora y de la potestad reglamentaria.

Los ponentes informantes temen actualmente que, pese a aquellos acuerdos, el presidente de la Generalidad les indique, a través de Sureda, que los traspasos mínimos convenidos deben ser aceptados. Otro objeto de preocupación que puede ser expuesto el jueves proviene de la constitución de una nueva subcomisión, de carácter jurídico, cuya existencia podría alargar aún más el ya lento proceso de discusión, por cuanto que dicha subcomisión debería volver a tratar lo elaborado por las diferentes subcomisiones y el Plenario.

Respecto a las competencias que en relación a los ayuntamientos serán posiblemente transferidas en un futuro próximo a la Generalidad, Francisco Lliset afirmaba lo siguiente en las páginas de La Vanguardia del pasado domingo: «Conviene indicar que el mejor papel que cabe esperar de la Generalidad, respecto de las funciones de tutela -las más de las veces exclusivamente burocráticas-, que ahora se transfieren, es el de cuidar de su progresiva eliminación. »