Descubierta una obra inédita de Denis Diderot

«Si un niño cayese del pecho de su madre y adquiriera repentinamente la fuerza y el vigor de un hombre de 22 años, conservando al mismo tiempo toda la imbecilidad de la infancia, ¿qué haría?: zurraría a su madre, le haría un hijo a su nodriza y defenestraría a su padre. En suma, sería una mala persona en el más amplio sentido, es decir, un hombre muy fuerte sin la menor noción sobre el bien y el mal. En consecuencia, ¿qué es un niño robusto?: una mala persona. De lo dicho concluyo que a esto se llegará según lo que se haga en la escuela de los cadetes militares, dando a la nación los hombres más terribles y peligrosos si su majestad imperial no lo remedia rápidamente...» Así, se expresaba Diderot en sus Memorias para Catalina, una nueva muestra de su obra inédita descubierta recientemente por un investigador canadiense, Emile Lize, que aparecerá en Francia el próximo mes de junio. Ya se han publicado unas Memorias para Catalina, que se componen de ensayos escritos por Diderot con vistas a sus entrevistas particulares con la zarina a finales de 1773 y principios del año siguiente.

Lo que ahora ha descubierto el especialista canadiense completa estos trabajos del filósofo francés, que revelan cómo concebía su tarea profesional con Catalina II, consistente en abrirle perspectivas sobre lo que debía ser una nación moderna en el sentido del progreso descrito por los enciclopedistas. Es decir, Diderot se manifiesta en estas páginas como el hombre libre, que desearía hacer oír la voz de la verdad al príncipe. El resultado de sus disertaciones sobre el honor, la justicia, la policía, no dio grandes resultados, pero la emperatriz valoró a Diderot como a uno de los hombres más extraordinarios que ha dado la Humanidad.