_
_
_
_
IX Congreso del Partido Comunista de España

Simón Sánchez Montero: "Se ha ratificado el partido nuevo que pretendíamos"

«El Partido Comunista de España es un partido marxista, revolucionario y democrático, que se inspira en las teorías del desarrollo social elaboradas por los fundadores del socialismo científico, Marx y Engels, y en su método de análisis. En el Partido Comunista de España la aportación leninista, en todo cuanto sigue válida, está integrada como la de otros grandes revolucionarios, pero sobre la base de que hoy no cabe mantener la idea restrictiva de que el leninismo es el marxismo de nuestra época», así comienza la tesis XV, aprobada anoche por gran mayoría en el IX Congreso del PCE, y cuyos resultados fueron jaleados con grandes aplausos

Más información
El PCE buscará la colaboración con el PSOE
"El ingreso de España en la OTAN puede impedir el desarrollo de las relaciones hispano-soviéticas"
Moscú insiste en que el marxismo-leninismo es una dochina única

Simón Sánchez Montero, representante por Madrid, defendió la supresión de¡ leninismo con grandes elogios a la figura de Lenin y afirmando que en este momento histórico podía tenerse «la seguridad de que Lenin lo habría hecho así».Francisco Frutos, del PSUC, defendió la tesis contraria, que proponía definir al PCE afirmando que «se basa en el marxismo, en el leninismo y en otras aportaciones de la práctica revolucionaria ».

Tras la derrota de esta postura, Santiago Carrillo, en conversación informal, destacó que lo que más le impresionaba era la unidad final de todos los asistentes, por encima de la postura que hubiesen mantenido, y el señor Sánchez Montero afirmó que se sentía emocionado «por la trascendencia histórica del momento».

Aseguró el señor Sánchez Montero que no podía hablarse de nacimiento de un nuevo partido, pero sí de ratificación «del partido nuevo que pretendíamos».

En declaraciones a Europa Press, el señor Sánchez Montero afirmó: «Me decía hace tiempo Santiago Carrillo que a nosotros, por nuestra edad, lo que nos quedaba por hacer era contribuir al nacimiento de ese gran partido que la democracia española necesitaba, y en el que se pudieran hacer las cosas que ahora hemos hecho».

Sesión de la mañana

La sesión se inició a las 9.30 de la mañana con la intervención de Santiago-Alvarez, secretario general del PC de Galicia. quien anunció el juicio favorable de su delegacion al mencionacio informe.al señor Alvarez arremetió contra quienes no reconocen que el PCE ha sido la primera fuerza política que ha hecho una autocrítica y rechazó los consejos "de quienes desertaron de la lucha y les gustaría ahora llevarnos a la autodestrucción". Acentuó la necesidad de realizar un esfuerzo proselitista y señaló los aspectos a los que hay que prestar atención: las corrientes de apoliticismo y apartidismo que han aparecido fundamentalmente en la juventud. en la que hay que contrarrestar las corrientes acratistas: la necesidad de que no se separe la lucha parlamentaria Y el movimiento de masas. y la acentuación del papel de las autonomías.

Los portavoces de las delegaciones de Murcia. Cuenca. Ciudad Real. Rioja. Cantabria. ocho provincias castellanas (que decidieron expresarse conjuntamente) y de la emigración aludieron en términos generales a su aprobación del informe y a los puntos que se deberían profundizar: un análisis más crítico de UCD. valoración del papel de los países socialistas en la causa de la paz valoración de la significación del congreso como la apertura de una fase de debate que debe profundizarse importancia de la disciplina libremente aceptada y mayor atención al sector campesino a la emigración. El portavoz de las ocho provincias castellanas propuso que se suprimiera «la dura alusión a un periódico concreto (EL PAÍS) o que se ampliara a otros muchos».

Lertxundi: no al terrorismo

La intervención más vibrante fue. como hemos señalado. la de Roberto Lertxundi, quien afirmó que la estrategia seguida en Euskadi en la lucha contra la dictadura había sido completamente opuesta a la propugnada por el PCE. Para acabar con el terrorismo, el secretario general del PC vasco señaló que la solución no podía ser de tipo policial. sino que radicaba en la potenciación de las acciones de masas v en la actividad responsable de partidos y sindicatos. «Sólo así se conseguirá quitarle el apoyo social que aún tienen esas prácticas», dijo.

Insistió en la escasa proyección de la política de concentración en Euskadi. donde. afirmó. la tónica real es el enfrentamiento entre los partidos. «El PSOE y el PNV plantean continuamente sus intereses particulares. Puedo asegurar que si nuestra presencia fuera mayor existiría un mayor consenso entre todas las demás fuerzas.» Solicitó el apoyo para el Consejo General vasco como plena autoridad democrática que debe abandonar políticas partidistas y solicitar del Gobierno Suárez la legalización de todos los partidos la reorientación de la política de orden público. etcétera.

Pidió apoyo y solidaridad para potenciar la presencia del PC en Euskadi. «Entonces lejos de ser un problema. Euskadi será un motor de la democracia y quedarán en su justo lugar las veleidades independentistas». terminó.

En nombre del la tesis quince (leninismo) había permitido que los militantes reflexionaran sobre el eurocomunismo y sobre el sentido revolucionario del partido. «No es el partido, sino un partido de la clase obrera. que en alianza con otros partidos y fuerzas progresistas trata de llevar la sociedad hacia el socialismo». dijo. Afirmó que con el pluripartidismo no disminuía el papel M PCE, sino que. por el contrario. éste era mayor. y se refirió al trabajo desempeñado por la dirección del PCE en este proceso. Recordó un libro de Santiago Carrillo escrito en 1969 en que se decía que la capacidad del PCE se veía en su capacidad de síntesis para buscar un amplio consenso entre esas fuerzas progresistas. Recordó también el llamamiento a la reconciliación nacional, «que. como se ha demostrado después. era un planteamiento revolucionario». y la incorporación de los católicos. «que ha arrebatado una bandera a la reacción».

Pilar Brabo señaló que la primera batalla que se llevó de acuerdo va con un nuevo modo de trabajo había sido la de la legalización del partido. La segunda añadió. fue la de las elecciones del 15 de junio. «Hemos desarrollado nuestra política en condiciones áridas: una Política que parte de la clase obrera y tiende a influir en partidos que representan otros intereses.» «Es la clase obrera -explicó- la que está marcando el cambio y la que impide que sólo intervengan en él como sería su deseo las fuerzas monopolísticas del Estado.» Recordó que había tres batallas por delante de especial importancia: la Constitución. la ley de Acción Sindical ,y las elecciones a senador en Asturias v Alicante». y afirmó que el debate precongresual se había desarrollado con pasión política y tensión. «de forma absolutamente positiva». Añadió que el debate de la tesis quince (leninismo) había permitido que los militantes reflexionaran sobre el eurocomunismo sobre el sentido revolucionario del partido. «Gracias a todos estos debates el partido está ahora mucho más seguro de sí mismo. »

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_