"El ingreso de España en la OTAN puede impedir el desarrollo de las relaciones hispano-soviéticas"
Víctor Afanasiev, director de Pravda y miembro del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, autor entre otras obras del manual de filosofía marxista Fundamentos de filosofía, muy divulgado en Occidente, se encuentra en Madrid al frente de la delegación soviética que asiste al IX Congreso del PCE. El señor Afanasiev ha abordado en esta entrevista los aspectos conflictivos que pueden surgir tanto en las relaciones de la Unión Soviética con España como en las del PCUS con el PCE.
Pregunta. ¿Cuáles son los campos en los que pueden coincidir los intereses de la Unión Soviética y España?Respuesta. Prácticamente en todos. En el económico, político, cultural y científico. Con España no tenemos divergencias ni pretensiones de ningún tipo. Son relaciones limpias. En el terreno económico el volumen comercial creció notablemente en los últ1 mos cinco años desde cincuenta millones de dólares a trescientos. El volumen en sí mismo considerado todavía no es grande, pero el crecimiento ha sido importante.
P. ¿Y en el terreno político?
R. En este terreno nuestra principal preocupación estriba en la posibilidad de que España entre en la órbita de aquellas fuerzas que, aun utilizando palabras suaves, no son demasiado amigas nuestras. Hablando con más claridad, no querríamos que España ingresase en la OTAN, a pesar de que España está ya con un pie dentro de este bloque. Aquí, en España, ya hay bases extranjeras. El tema de las bases extranjeras en su territorio es asunto propio del pueblo español. Es a él al que corresponde decidir qué aviones y qué submarinos atómicos deben surcar sus cielos y sus aguas. Sin embargo, ello no impide que nosotros estemos preocupados. No querríamos, pues, que España introdujese el otro pie en la OTAN y pasase a ser decididamente miembro de este bloque.
P. ¿Qué piensan en la URSS del ingreso de España en el Mercado Común?
R. La elección del área económica en la que quiera integrarse España también es asunto, por supuesto, de los españoles. Pero creo que esta orientación unilateral hacia el oeste es, de alguna manera, limitada, y, por eso, en la URSS querríamos que España oriente también sus relaciones económicas hacia los países socialistas. Esto daría estabilidad a la economía española, porque nuestro sistema económico está fuera de influencias de tipo coyuntural.
P. ¿Puede precisar con más exactitud las diferencias de matiz que existen en la actitud de la URSS ante el posible ingreso de España en la OTAN y en el Mercado Común?
R. El ingreso de España en la OTAN puede impedir el desarrollo normal de las relaciones hispano-soviéticas, mientras que el ingreso en el Mercado Común creo que no, a pesar de que no tengo suficiente seguridad de que España se sienta cómoda dentro de este organismo.
P. ¿Cuál es la situación actual de las relaciones entre el PCE y el Partido Comunista de la Unión Soviética?
R. Nosotros, nuestro partido, mantenemos relaciones de gran respeto con los comunistas españoles. En la URSS consideramos que el PCE es un partido con una historia rica, con gran experiencia, y estamos a favor de que se desarrollen nuestras relaciones, a fin de que los dos partidos se acerquen y se conozcan mejor. Estamos dispuestos a desarrollar todo tipo de relaciones a todos los niveles, desde el más alto.
P. Pero parece que los comunistas españoles y soviéticos no coinciden en el mismo modelo de socialismo.
R. La dirección del PCE tiene, como ahora es de moda, su propio modelo de socialismo. Este término, el de modelo, aunque esté de moda, no tiene demasiado sentido. Sólo puede utilizarse con rigor en el campo de la cibernética y la alta costura. Sin embargo, los comunistas soviéticos, el pueblo soviético, estamos dispuestos a esperar y a ver cómo será el modelo español de socialismo y, si este modelo es bueno, no tendremos inconveniente en coger todo lo que sea necesario y útil para nosotros. Nuestro país es grande, también lo es nuestro partido, pero no tenemos miedo de ser discípulos y de aprender de alguien. Por supuesto, si la lección es buena.
Nosotros queromos que España llegue al socialismo en la forma que quiera el pueblo español, pero no nos sentimos cómodos cuando empiezan a criticar nuestro socialismo real y, por eso, no podemos dejar de manifestarnos contra la crítica de este socialismo. Por supuesto que no consideramos nuestro socialismo real como el ideal . Tenemos muchos problemas. El sistema capitalista existe desde hace quinientos años y no creo que sea el sistema ideal, sino que más bien está lejos del ser ideal. No voy a entrar ahora en la crítica del capitalismo y de sus vicios. Los españoles los conocen muy bien. España tiene más de un millón de parados y ello no es una buena demostración del capitalismo. Nosotros vivimos en el socialismo sólo desde hace sesenta años. Es un período corto históricamente hablando. No puedo decirle la fecha exacta, si diez o quince años, pero nosotros perfecionaremos nuestro mecanismo económico, lo que no se puede decir sobre el capitalismo. Ya lo hemos empezado a hacer. Tenemos problemas grandes y complicados. Existen dificultades, que no lo ocultamos. Puede leer Pravda y lo comprobará, pero nosotros marxistas-leninistas sabemos bien hacia dónde vamos, para qué vamos y qué es lo que nos espera, y tenemos confianza en nuestro futuro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.