El Consejo Superior de Colegios de Arquitectos, contra la autopista del Atlántico

«La realización de la autopista del Atlántico y las consecuencias que trae consigo significan la destrucción del País Gallego como estructura social, económica y territorial, singular y diferenciada, dentro del territorio nacional.» Esta es, entre otras conclusiones no menos contundentes, la opinión del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos dada a conocer a través de un informe técnico que hizo llegar a la coordinadora de afectados por dicha obra pública.Asociaciones de vecinos de los pueblos afectados por la autopista pidieron hace algún tiempo al citado consejo que se definiera sobre la cuestión. El resultado acaba de ser conocido a través de un extenso informe que, después de considerar los modelos de desarrollo que se aplican a Galicia, la estructura territorial, las características generales de las autopistas, la inserción e la autopista gallega sobre el territorio que atraviesa y las características del proyecto, así como su diseño y construcción, concluye que «es evidente que esta autopista con su proceso de gestión y proyectación, con su trazado y con su nivel de diseño es inadmisible y debe quedar paralizada».

Considera que «los daños que produce sobre la estructura agraria y urbano-rural de la nación gallega son irreversibles e irreparables» y que «la autopista no actúa como motor del desarrollo y sólo sirve de infraestructura a la gran industria que se está localizando en el litoral gallego». «En todo caso y a la espera de un plan territorial coherente -siguen diciendo las conclusiones del informe- son válidas aquellas soluciones que se incluyan dentro de un proceso de transformación infraestructural adaptado a las necesidades reales de Galicia, sin hipotecar posibles nuevas soluciones futuras exigibles desde una planificación posterior.»

Se da la circunstancia de que este informe del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos se produce dos semanas después de que, a causa fundamentalmente del tema de la autopista del Atlántico, presentara su dimisión el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, cuya junta de gobierno se pronunció en su día en contra de la realización de la obra, que fue igualmente contestada por numerosos sectores sociales de Galicia y por partidos políticos.