Próxima constitución de una comisión mixta de parlamentarios europeos y españoles

La primera reunión de la comisión mixta del Parlamento Europeo y de las Cortes se celebrará en Madrid en el mes de junio. Este es uno de los frutos del reciente viaje a Luxemburgo del presidente de las Cortes, Antonio Hernández Gil, quien en la reunión que mantuvo anoche con los informadores parlamentarios, destacó el papel de su anfitrión, el señor Colombo, como auténtico ahogado de la integración española en la Comunidad Económica Europea (CEE).

A preguntas de un periodista, el señor Hernández Gil calificó de prematura e hipotética la noticia sobre su elección como presidente de la Junta preautonómica de Extremadura.El señor Hernández Gil explicó que el objeto principal de su visita a Luxemburgo fue conocer el Parlamento Europeo y tomar contacto con los dirigentes de diversas instituciones comunitarias. Asimismo, mantuvo relaciones con representantes del Estado de Luxemburgo.

La impresión general de su viaje es que el señor Colombo es un decidido partidario de la incorporación de España a la CEE. Asimismo, los reprentantes de los grupos políticos del Parlamento se mostraron favorables a la integración española, con algún matiz de preocupación, exclusivamente por parte de un miembro del Partido Comunista francés, ante los problemas que la incorporación española planteará a los intereses agrícolas de su país.

En cuanto al tema más específicamente tratado, dentro del marco parlamentario de su visita, el señor Hernández Gil aludió a la constitución de la comisión mixta de parlamentarios europeos y españoles, que celebrarán su primera reunión el próximo mes de junio en Madrid.

El presidente de las Cortes celebró entrevistas con los señores Andersen, Genkis y Natah, y como resultado de los contactos mantenidos tuvo conocimiento de la metodología para la incorporación española. Tras el documento sobre ampliación de la Comunidad se producirá la etapa de prenegociaciones, seguida del dictamen de la Comisión y de las negociaciones propiamente dicha, que desembocarán en el ingreso de España en la Comunidad, a continuación de lo cual se iniciará un período transitorio de acomodación.

La impresión recogida por el señor Hernández Gil entre los parlamentarios conservadores es que la integración podría producirse en 1981, mientras que el presidente del Consejo de las Comunidades, señor Andersen, lo establecía en doce o catorce meses y el vicepresidente de la Comisión, señor Natali, estimaba que podría producirse en los primeros meses de 1979. En todo caso, el señor Hernández Gil exhortó al aprovechamiento máximo del tiempo y a dar preponderancia a los factores políticos sobre los económicos para completar el proceso histórico en marcha que Europa significa.

Sobre la coordinación con la estrategia gubernamental, en relación con su viaje, el presidente de las Cortes para ocupar la presidencia de la Junta preauparlamentario.

En relación con la noticia sobre su posible cese en la presidencia de las Cortes para ocupar la presidencia de la Junta preautonómica de Extremadura, el señor Hernández Gil señaló que no existe una oferta formal, aunque conoce los deseos de algunos parlamentarios extremeños y que no hay elementos de juicio, todavía, para tomar una decisión.

Entre otros temas planteados, el presidente de las Cortes destacó que su exquisita neutralidad en el proceso democrático de nuestro país, no implica indiferencia ni excluye actitudes con proyección política pero, en todo caso, no partidistas. Mostró su satisfacción por el reconocimiento que todos los grupos parlamentarios habían manifestado hacia su actuación.

Por otra parte, confirmó que en su día facilitó a los miembros de la ponencia constitucional un informe técnico-jurídico sobre el primer anteproyecto. Calificó la labor de los ponentes como de «muy estimable». El señor Hernández Gil reconoció implícitamente que uno de los ejemplares de su informe, de circulación limitadísima, tuvo como destinatario al Rey. El presidente de las Cortes destacó la actitud del Monarca de no inmiscuirse en el tema constitucional, en torno al cual ha adoptado en todo momento una actitud de «elegancia extrema».