España plantea ante la CEPE el tema de la energía nuclear
España planteó ayer, en el seno de la XXXIII reunión de la Comisión Económica de Naciones Unidas para Europa (CEPE), que el organismo programe un estudio más a fondo sobre el desarrollo de la energía nuclear, teniendo en cuenta los problemas energéticos actuales, los que se plantean para un futuro no lejano y en relación también a la crisis económica general influenciada por el precio del petróleo y la incertidumbre que crean esos precios no estables. Se trata -planteó España- de estar atentos a la diversificación de las fuentes energéticas, con especial referencia a la energía de origen nuclear.El jefe de la delegación española, Alonso Alvarez de Toledo, hizo ver como factores positivos que la energía de origen nuclear es menos contaminante que otras; que el uranio está mucho más repartido en el mundo que el petróleo y que eso evitará en el futuro que la energía dependa de fuentes monopolistas (como es el caso del petróleo); que el kilovatio de uranio es menos costoso, y como otro antecedente recordó que en foros internacionales, como la reciente Conferencia Mundial de la Energía, celebrada en Turquía, se llegó a la conclusión de que la energía solar podrá cubrir sólo el 10% de la demanda en el año 2020, y que el petróleo seguirá siendo absolutamente necesario en sectores como la petroquímica, el transporte y otros.
El jefe de la delegación española señaló que su país está en condiciones tecnológicas de autoproveerse del 70% del equipamiento para la instalación de centrales nucleares, lo que, además, constituye una fuente de trabajo.
Por otra parte, España pidió a la CEPE que se estudien todos los sistemas de seguridad sobre el desarrollo de la energía nuclear, en estrecha cooperación con la AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica), que tiene su sede en Viena; que se cree un sistema de información pública sobre temas nucleares y sus alternativas, y que se estructure, también en el seno de la CEPE, un banco de datos sobre energía.
Finalmente, en cuanto a esta misma materia, España insistió en su ofrecimiento para que el Instituto Nacional de Prospectiva (español) organice y sea sede del seminario de prospectiva conjunta sobre tecnología de energía solar, en la primera mitad del año 1979.
En otro plano de la misma conferencia de la CEPE, España, Turquía, Yugoslavia, y Grecia, en lo que podría calificarse de «trabajo de pasillos», impulsan, entre el resto de los delegados, una decisión o, en otras palabras, una resolución sobre el problema de los trabajadores emigrantes, en cuanto a los deberes de los estados de origen y recepción, como asimismo en cuanto a los derechos de estos trabajadores. Sobre esta materia, Alemania Federal aparece como el país más reticente entre los nueve que integran la Comunidad Económica Europea.
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