El Partido Comunista mexicano solicita su legalización
El Partido Comunista mexicano presentó ayer su solicitud de legalización, tras pasar 36 años en la ilegalidad, aunque en los últimos años actuó abiertamente, contando con la tolerancia del régimen mexicano.
De acuerdo con la ley, que fue modificada el pasado año, la comisión electoral deberá conceder la inscripción en el registro del PCM en un plazo de 45 días, a partir de la fecha de solicitud.Según la nueva ley, para ser legalizado definitivamente un partido debe demostrar que tiene un mínimo de 65.000 adherentes y proporcionar la lista de los mismos. Alternativamente, cualquier partido puede optar por un reconocimiento provisional sin necesidad de presentar las listas, que se convierte en definitivo si el partido consigue el 1,5% de los votos en las elecciones nacionales.
El PCM, fundado en 1919 y que desde entonces ha permanecido en la clandestinidad, salvo en el período comprendido entre 1936 y 1942, ha optado por la solicitud de registro provisional; es decir, obviando la presentación de la lista de militantes.
La reforma de ley electoral mexicana concede a los partidos menores la posibilidad de tener una representación parlamentaria: de los cuatrocientos diputados, cien serán reservados a los grupos minoritarios.
Independencia de Moscú
Santiago Carrillo y su eurocomunismo no están solos. Aparte del PC japonés, quizá el partido marxista más independiente de Moscú de los no alineados con China, el eurocomunismo cuenta desde hace tiempo con otro aliado ideológico: el PC mexicano.De hecho, el PC mexicano experimentó una transformación ideológica muy similar a la sufrida por el español. En 1968 la invasión soviética de Checoslovaquia agudizó los primeros resquebrajamientos dentro de su dirección e hizo que, formalmente, el PC mexicano condenara la intervención soviética.
«Desde 1968 -declara el secretario general del partido, Arnoldo Martínez Verdugo- nuestras relaciones con Moscú se han hecho tensas, casi imposibles. Nosotros mantenemos y defendemos que el socialismo no debe venir configurado por la experiencia de un país y, por el contrario, debe ser adaptado a la experiencia de la democracia pluralista y a las tradiciones de cada país.»
El PC mexicano tuvo su nacimiento en 1919, poco después de la Revolución de Octubre. Tras padecer una profunda represión durante décadas, la dirección del partido experimentó una parcial modelación a la sociedad mexicana que hizo que, en 1963, toda su jerarquía fuese privada de los restos de estalinismo. En estos momentos, el PC mexicano es la principal fuerza de la izquierda de su país y cuenta con un total de 60.000 miembros
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