Se descubre en Alemania importantes fraudes en ventas de apartamentos en España
Un número indeterminado de empresarios alemanes, especialmente en el sector de la construcción, logran acumular verdaderas fortunas gracias a las facilidades que les otorga el acuerdo de doble imposición hispano-alemán y el sistema de «recuperación de impuestos» vigente en la República Federal de Alemania, según ha comunicado a EL PAÍS el presidente de la asociación Deuspa-Treuhand, Ernst Haida.Desde 1970 hasta hoy, por lo menos 460 ciudadanos alemanes han sido defraudados por una sola compañía constructora -la sociedad alemana Isla de Rosas-, que no entregó a sus propietarios los apartamentos prometidos y pagados. Según el presidente de Deuspa-Treuhand, entidad surgida para defender al comprador contra los vendedores fraudulentos, se halla en marcha un proceso doble, en Gerona y en Dormunt, contra Franz Westholt, propietario de la Union-Bau, empresa conocida en España como promotora de grandes colonias para la venta a extranjeros. Westholt es propietario de 49 empresas subsidiarias dedicadas al mismo fin. En total, las pérdidas calculadas de los compradores superan los 37 millones de marcos -casi 1.500 millones de pesetas-, lo cual convierte a este asunto en uno de los más escandalosos producidos en Alemania en el sector inmobiliario. El presidente de Deuspa, hasta ahora, tan sólo ha logrado la devolución de 1,2 millones de marcos. Al parecer, en la operación defraudatoria ha intervenido la Caja de Ahorros Municipal de Witten, a la que Haida reclama veinte millones. Según éste, el dinero de los «leones de la construcción» huye hacia Suiza, Andorra y Panamá, preferentemente, donde encuentra inmunidad y elevados réditos. La sociedad Deuspa, que extenderá sus actividades en los próximos meses, choca con la inercia del alemán medio, hasta el punto de que tan sólo la cuarta parte de los 460 afectados por el incumplimiento de contrato del imperio inmobiliario Westholt están dispuestos a agruparse para reclamar la devolución de su dinero. Haida logró hace unos meses la condena de uno de los directores de la misma inmobiliaria por malversación de fondos e incumplimiento de compromisos contraídos. Según el tribunal que intervino, las sumas depositadas por los clientes se destinaron a fines ajenos al contrato, por ejemplo, a la adquisición de una fábrica en Suiza por veinticinco millones de marcos. La operación más escandalosa, según el citado señor Haida, ha sido el proyecto no cumplido de construcción de un hotel en Isla de Rosas, con seiscientas habitaciones, cuyo precio se fijó en cincuenta millones de marcos, a satisfacer en régimen de comandita por numerosos socios. Los promotores de la iniciativa, Schonscheck y Westholt, crearon en España la empresa inmobiliaria Casa Ideal para la provisión de equipos, a la que los socios satisfacieron elevadas cantidades, pero de la que jamás recibieron materiales.
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