Rechazo de una enmienda que propugnaba mayor autonomía para CCOO de Euskadi
La aprobación del programa, de los estatutos y la carta financiera de la confederación y el estudio de las candidaturas para el secretariado y consejo confederal fueron los temas fundamentales de la segunda sesión del congreso legal de CCOO de Euskadi, que hoy se clausura en la Universidad Autónoma de Bilbao.
En la discusión del programa de la confederación el punto más debatido fue, quizá, la enmienda realizada por el grupo de mujeres en torno a la legalización del aborto. Tras las intervenciones del colectivo de cristianos de CCOO y de los asesores jurídicos de la central, se aprobó la sustitución del término «legalización» por el de «despenalización».Dentro del debate sobre los nuevos estatutos se produjo la discusión más polémica de la sesión. Una enmienda -fundamentalmente apoyada por los delegados del MC y LKI- planteaba la necesidad de ampliar la autoridad de la confederación de Euskadi con respecto a la estatal. Esta mayor autonomía se concretaba en la posibilidad de que en caso de conflicto los estatutos de Euskadi tuvieran prioridad sobre los estatales.
La citada enmienda fue rechazada por 380 votos en contra, 207 a favor y treinta abstenciones, Estos porcentajes -que se han mantenido en casi todas las votaciones- reflejan de alguna manera el equilibrio de fuerzas en el congreso entre los «mayoritarios» del PC y las fuerzas que como el MC, LKI y PSP integraban la desaparecida «corriente unitaria».
A lo largo de toda la jornada se sucedieron en los pasillos las negociaciones entre las fuerzas que conviven en CCOO de cara al reparto de candidaturas para el secretariado y el consejo confederal -treinta y sesenta miembros, respectivamente- que serán elegidos hoy. Hasta última hora se tenía la impresión de que finalmente habría acuerdo.
En líneas generales se calcula que en los mismos LKI podría tener una presencia del 10%; MC puede colocar alrededor del 20%, repartiéndose el resto el PC -la mayoría- con algunos delegados del PSP y otras fuerzas minoritarias.
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