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Gente

Salvador Garrido Aguera,

guardia civil de Valencia, posa con las muletas que lleva desde hace catorce meses para andar, debido a una enfermedad en su pierna derecha, de la cual se vio repentinamente curado el pasado Sábado Santo, cuando visitaba la sepultura de Fray Leopoldo de Alpandeira, en Granada.

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