Quince mil trabajadores en paro se concentraron el pasado domingo en Madrid
«Pan, trabajo y libertad» fue el grito unánime de las 15.000 personas que se concentraron en la tarde del domingo en la Palacio de los Deportes de Madrid como culminación de la «marcha de los parados». Según los organizadores, participaron 30.000 personas. Según el Gobierno Civil, 12.000. El aforo, de 14.000 personas del Palacio -incluidas las sillas de pista-, quedó cubierto completamente con algunas aglomeraciones en los pasillos. La concentración, a lo largo de todo el día en Madrid, y en el Palacio de los Deportes para el acto final, se desarrolló en perfecto orden con una rigurosa organización que retrasó el comienzo del acto, previsto para las cinco de la tarde, hasta cerca de las seis y media. Al final se registró un mínimo incidente al ostentar un grupo de personas una bandera republicana que provocó un enfrentamiento con los servicios de orden.
La organización de la marcha ha estado a cargo de una coordinadora nacional integrada por veintisiete personas, y ha contado con la intensa colaboración del Sindicato Unitario. El Palacio apareció completamente cubierto por pancartas entre las que predominaban las del SU y la ORT, así como banderas de todas las nacionalidades y regiones, y pancartas de las delegaciones de parados.Entre las personas invitadas -todos los líderes políticos y sindicales- destacó la presencia de los senadores Satrústegui, Villar Arregui y Máximo Rodríguez, del obispo Iniesta, del empresario vicepresidente de la.Copyme Miret Magdalena, del sociólogo Juan Linz, de los líderes de la ORT Cabrero y Sanromá. La ausencia de líderes de los cuatro partidos parlamentarios más importantes de las dos centrales sindicales de mayor implantación fue otro elemento a destacar.
Seis discursos
A lo largo de las tres horas que duró el acto se produjeron seis intervenciones después de presentar al comité organizador y a los representantes de las fuerzas sindicales que lo habían apoyado. Javier Urroz, coordinador general de la marcha, trabajador despedido de Potasas de Navarra en el conficito de 1975, destacó el acto final de la marcha después de cinco meses de preparativos así como las diversas acciones de los últimos tiempos en protesta por los expedientes de crisis y el paro. Recordó la reciente con centración de empresarios en e mismo marco -entonces tam bién,se llenó prácticamente el Palacio con unos 12.000 o 13.000 asistentes- e insistió en que Madrid se habla convertido en ese acto en la capital del paro.
Félix Rivera, coordinador de la marcha por las provincias andaluzas, aludió a la gravedad del paro en la región que representa ba y a la ineficacia de la polític del Gobierno para crear nuevos empleos y garantizar el cobro de un seguro a los parados. Reiteró la protesta contra los terratenientes y señoritos que tienen tierras improductivas, y recitó un poema propio referido a la reforma agraria y a la unidad popular. Este grito de unidad popular fue coreado repetidas veces por los asistentes.
José María Pérez Prim, economista asesor de la comisión de la marcha, presentó un informe sobre la situación del paro. Según sus cálculos el desempleo afecta directamente a millón y medio de trabajadores, que se convierten en 2.800.000 si se consideran la mujeres que no buscan empleo a la vista de la imposibilidad de encontrarlo. Destacó el hecho de que medio millón de jóvenes buscan, sin éxito, empleo y ven malgastado el esfuerzo de que son capaces. Señaló que mientras en 1973 los parados no sobrepasa ban los 300.000, en estos momentos alcanzan las cifras señalada anteriormente. Criticó el pacto de la Moncloa, responsable en parte de la situación, y atacó el gran capital, que atesora beneficios mientras crece el paro.
Carmen del Pablo, de la coordinadora de la marcha en representación de las mujeres paradas, expuso las reivindicaciones de los parados, concretadas en el derecho a un puesto de trabajo, un seguro de desempleo, servicios giatuitos y medidas para favorecer el empleo como la jornada de cuarenta horas y la jubilación a los sesenta años.
Jesús Sanmartín propuso la constitución de un movimiento unitario,de parados con objeto de que éstos tengan una representación única capaz de defender sus intereses. Esta proposición fue aprobada unánimemente,
Cerró el acto el dirigente de la ORT y del Sindicato Unitario (SU) Cristino Doménech, que acusó a la oligarquía financiera de la grave situación económica del país que provoca el desempleo creciente. Criticó a los últimos Gobiernos, y especialmente al actual de la UCD.
En su intervención dijo: «La libertad no nos ha traído el pan, pero que nadie espere que estamos locos y vamos a decir que con Franco vivíamos mejor. Los trabajadores que hemos traído la democracia queremos que ésta nos traiga más pan y más trabajo.»
En una rueda de prensa celebrada ayer por los organizadores de la marcha informaron que se unen a lajornada europea contra el paro convocada para el próximo día 5 de abril, en la que participarán todas las organizaciones sindicales y partidos obreros. Señalaron también que apoyan las propuestas presentadas por el grupo parlamentario del PSOE para luchar contra -el paro. La próximo semana, dijeron, la comisión coordinadora de la marcha mantendrá una entrevista con el ministro de Trabajo. Se ha solicitado también un encuentro con el presidente Suárez.
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