El cádaver de Agustín Rueda, a hombros por las calles madrileñas

Familiares y compañeros del joven anarquista Agustín Rueda, muerto en la cárcel de Carabanchel, recogieron el cadáver que les fue entregado a mediodía de ayer, para ser enterrado en Sallent (Barcelona). Desde el Instituto Anatómico Forense fue conducido a hombros por sus camaradas hasta la plaza de Cibeles, donde se le introdujo en el furgón que le habla de conducir a la ciudad catalana, mientras más de trescientos anarquistas despedían el cadáver cantando los himnos A las barricadas, e Hijos del pueblo, y haciendo el saludo libertario. La comitiva, de la que formaba parte la hermana de Agustín Rueda, la encabezaban dos coronas de flores, de una de las cuales colgaba una cinta, en la que se podía leer Tus compañeros anarquistas, mientras en la otra, una pancarta decía: Que tu sangre encienda la chispa de la libertad. Copel. A su paso por distintos edificios, el personal aplaudía, por las ventanas, mientras los militantes del PCE, que celebraban la conferencia del partido en los locales del viejo sindicato, salieron para saludar puño en alto.Mientras, los veintidós detenidos en la rueda de prensa convocada por AFAPE (Asociación de Familiares y Amigos de Presos y Ex Presos), procesados por propaganda ilegal, han sido puestos en libertad. Abogados y miembros de AFAPE han hecho saber su disconformidad ante estas medidas con una asociación en trámite y considerada legal de hecho por el propio director general de Instituciones Penitenciarias.

A partir de las 20.00 horas de la tarde de ayer se produjeron numerosos «saltos» de manifestantes en Madrid en señal de protesta por la muerte de Agustín Rueda. El Gobierno Civil facilitó una nota oficial en la que, entre otras cosas, señala que «poco antes de las 20.00 horas se concentraron unos cien jóvenes en la calle Fuencarral, cerca de la glorieta de Quevedo, plaza de Callao, Red de San Luis, avenida José Antonio, San Bernardo, Arenal y Joaquín García Morato, siendo disueltos en todas las ocasiones por la policía». «Los grupos alborotadores -añade la nota-, que en ningún caso fueron superiores a trescientas personas, además de cortar el tráfico arrojando a la calzada diversos objetos y cruzando coches, lanzaron piedras y varios cócteles molotov contra los vehículos policiales, intentando volcar alguno de los coches. También produjeron roturas de lunas de escaparates, en especial de entidades bancarias, y prendieron varios fuegos sin importancia.»

«En el momento de redactar esta nota se tiene conocimiento de la actuación de estos grupos después de las 21.00 horas, en la plaza de España, en los andenes del Metro de Sol, en la avenida de la Albufera, donde prendieron fuego a un autobús de la EMT que ardió parcialmente y resultó levemente herido un policía armado, en Atocha, en Antón Martín y en la plaza de Benavente. En total se calculan que han participado unos mil manifestantes... Hasta el momento -concluye la nota- se han practicado treinta detenciones y no se tiene noticia de que existan heridos de importancia.» La manifestación, convocada por la CNT no contaba con permiso.