El Gobierno debe abordar ahora las reformas estructurales

Defender durante el periodo de vigencia de los acuerdos de la Moncloa una aplicación clara y completa de los mismos, poniendo especial énfasis en las reformas estructurales que contiene, las cuales deberán ser fechadas para su puntual cumplimiento, fue una de las conclusiones a que llegó el grupo de economistas del PSOE, reunido días pasados con el fin de discutir el programa del partido a la luz de las condiciones económicas y políticas.De acuerdo con lo manifestado por varios miembros del grupo de economistas en una sesión informativa con los periodistas, la postura del PSOE ante los pactos de la Moncloa es la de no agresividad hacia el Gobierno, sino la de exigir su puntual y coherente cumplimiento. En la actualidad, según el PSOE, hay que abordar a fondo una serie de cambios estructurales si queremos que los efectos conseguidos hasta el momento no desaparezcan. « La agresividad que el PSOE pueda mostrar sólo lo hará si se producen recortes importantes en reformas estructurales.»

Las jornadas del grupo de economistas del PSOE pueden considerarse como normales y en ellas han participado miembros del PSP, si bien la futura fusión de ambos partidos no supondrá ningún tipo de condicionamientos en la política económica hasta el Momento defendida por el PSOE.

El número de parados a finales de 1978 puede alcanzar a 1,1 millones de personas, y de acuerdo con las ponencias presentadas en estas jornadas, hasta el momento, el Gobierno ha puesto un mayor énfasis en las medidas de tipo estabilizador. Para no agravar más la situación de desempleo, se propugna un aumento fuerte de la inversión pública, más que de las subvenciones, así como una política de rentas que impida una nueva caída del consumo de las familias.

Con respecto a soluciones para el paro, el PSOE propugna la extensión del seguro de desempleo; anticipo de la edad de jubilación; medidas contra el pluriempleo; fomento fiscal al empleo juvenil, y sustitución de las horas extraordinarias, entre otras medidas.

Sobre el sector público, el grupo de economistas se mostró partidario de su fortalecimiento, lo que implica un nuevo modelo de desarrollo cuyo objetivo no es sólo el crecimiento indiscriminado, sino un crecimiento orientado fundamentalmente hacia el empleo.

La ponencia sobre mercado contra intervención abordó el reforzamiento de la intervención pública sobre tres pilares muy concretos y específicos, como pueden ser los precios, las inversiones y el empleo, en donde la intervención estatal debe tener como objetivo el evitar las tensiones que se producen en una economía de mercado sin más.

La empresa pública y las nacionalizaciones fue otro de los temas tratados por los economistas del PSOE. En este sentido se mostraron favorables al mantenimiento del Instituto Nacional de Industria, si bien reconocen la absoluta necesidad de reorganizarlo. Otro aspecto importante fue la discusión sobre la política de nacionalizaciones establecida en el XXVII congreso del partido.